Los trabajadores de la construcción en el Centro Mundial de Comercio se toparon con el casco de un barco de 9,7 metros de eslora que fue usado en el siglo XVIII como relleno en la parte baja de Manhattan.
Los restos de la nave se extraerán del área de construcción. Un especialista en buques se dirigía a la zona para observar las maniobras.
"Estamos recuperándolo a mano porque es frágil". Podrían usarse equipos de construcción para sacarlo.
McDonald y el arqueólogo A. Michael Pappalardo se encontraban en el lugar de los ataques del 11 de septiembre del 2001 cuando se descubrió el barco.
"Notamos maderos curvos luego que una retroexcavadora las sacó a la luz", dijo McDonald. "Rápidamente encontramos la costilla del buque y continuamos limpiando y expusimos el casco en los últimos dos días".
Ambos arqueólogos, que trabajan para una firma contratada para documentar antigüedades encontradas en el sitio, describieron el descubrimiento como "significativo" pero destacaron que necesita más estudio.
McDonald dijo que va a enviar muestras de los maderos a un laboratorio para intentar determinar cuando fue construido el buque. Un ancla de 45 kilos fue encontrada a pocos metros de la nave, pero los expertos no están seguros de si pertenece a ésta.
Los arqueólogos se apresuran para registrar y analizar el buque antes de que la delicada madera, ahora expuesta al aire, se empiece a deteriorar.
"Pensaba todo el tiempo en lo cerca que estuvo de quedar destruido completamente", dijo Pappalardo.