Aunque la cifra mejora un 8% con respecto a 2009, todavía sigue siendo elevada, suponiendo un alto riesgo para la disponibilidad de los sistemas.
Dimension Data ha presentado los resultados de la segunda edición del estudio Network Barometer Report, en el que se revela que las empresas no gestionan eficientemente el ciclo de vida de los dispositivos de red.
En concreto, más del 35% de los equipos se encuentra en algún punto de la fase de fin de vida (end-of sale), estando el 16% de ellos más allá del final del periodo de mantenimiento del software (end-of-software-maintenance), y el 24% en los últimos días de soporte (last-day-of support).
Aunque esta cifra (35%) supone una mejora del 8% con respecto a los resultados obtenidos durante 2009 (43%), representa sólo un esfuerzo mínimo realizado por las empresas para reducir el nivel de obsolescencia de su infraestructura de comunicaciones. Esta situación representa un alto riesgo en cuanto al tiempo de inactividad de los dispositivos, lo que puede afectar considerablemente a la disponibilidad de los sistemas.
El estudio destaca las cuestiones más problemáticas en cuanto a la optimización de las redes de comunicaciones - vulnerabilidades de seguridad, errores en la configuración, o estatus del ciclo de vida de los dispositivos- y pone de manifiesto que las empresas continúan sin afrontar proactivamente la gestión de sus activos de red quedando expuestas a numerosos riesgos para su negocio.
El informe Network Barometer Report 2010 pone de manifiesto que un 38% de los dispositivos de red funcionan con alguna vulnerabilidad de seguridad conocida. Aunque la cifra ha disminuido un 35% con respecto a los resultados obtenidos en 2009, pasando del 73% al 38%, todavía son cuatro de cada diez dispositivos los que funcionan con algún fallo de seguridad conocido y evitable, una cantidad demasiado alta que representa un alto riesgo para las redes de las empresas, pudiendo quedar expuestas a ataques de seguridad, tanto internos como externos, y mermando su capacidad para responder al cumplimiento de normativas.
A pesar de ello, la mejora puede atribuirse a una reducción en el número de vulnerabilidades identificadas anualmente, así como a una mayor concienciación de las empresas a la hora de gestionar su perfil de riesgo en cuanto a la planificación y mantenimiento de sus redes TIC.
El estudio revela también que en cada dispositivo de red se produce una media de 40,7 errores de configuración. Esto se traduce en 40 posibles caídas del sistema debidas bien a un ataque de seguridad o a un error humano. Además, casi la mitad (17) de estos errores de configuración están relacionados con la seguridad.