La polémica rodea a RapeLay, un videojuego japonés en el que se simulan asaltos sexuales

En los últimos días un reportaje de CNN ha traído la polémica sobre un videojuego japonés, RapeLay, en el que se simulan asaltos sexuales sobre tres mujeres –una madre y dos hijas- a modo de venganza en un concepto jugable ciertamente sórdido.

En primera instancia no prestamos mayor atención a la noticia puesto que pese a que el reportaje de CNN era reciente, el videojuego fue lanzado para PC en Japón durante el ya lejano año 2006. En el día de hoy, sin embargo, su creador ha respondido al controvertido reportaje.

El artículo insinuaba que el videojuego está contando con un resurgir en su popularidad gracias a las redes de descargas, y dejaba caer la necesidad de que en el país oriental hubiera una suerte de policías de las desarrolladoras para que no se repitieran esta clase de hechos.

“Este juego no tiene lugar alguno en el mercado”, declaraba en el artículo Taina Bien-Aime, responsable de Equality Now una asociación de derechos por las mujeres que logró sacar el juego de las tiendas. “Hemos pedido al gobierno japonés prohibir todos los juegos que promocionen o simulen violencia sexual, tortura sexual, asalto o violaciones contra mujeres y chicas. Y hay muchos juegos como este”.

En efecto, en Japón abundan los videojuegos de contenido sexual y más concretamente hay múltiples ofertas de los que proponen en su concepto asaltos a mujeres indefensas. El responsable de RapeLay, el juego que ha provocado toda la polémica, ha tratado de restar importancia al tema.

“Seguro que no creéis que un adulto racional pueda verse influenciado por un videojuego para cometer una violación, ¿no?”, declaró Nogami Takeshi, director creativo del programa. “Estos juegos están desarrollados para adultos racionales. Como ciudadano japonés me siento profundamente ofendido por las implicaciones insultantes de estos autoproclamados expertos que asocian a los japoneses como criminales sexuales”.