Take-Two ha presentado una demanda por fraude contra cuatro antiguos ejecutivos de la compañía, acusándolos de fraude en torno a stock-options.
La corte federal de Nueva York ha admitido a trámite la demanda presentada por la compañía a través de la juez Laura Taylor Swain. La juez ha señalado que la demandante ha logrado "identificar específicamente las supuestas peticiones inapropiadas de opciones con retraso y ha alegado suficientemente que los acusados tenían intención de defraudar." Eso sí, ha descartado otros aspectos de la demanda por motivos técnicos.
Los antiguos ejecutivos son los ex-directivos financieros Larry Muller y James David, y los ex-directivos ejecutivos Kelly Sumner y Ryan Brant.
Estos ejecutivos están siendo acusados por las irregularidades que la comisión reguladora del mercado de valores estadounidense encontró entre 1997 y 2003. Esta misma comisión federal descubrió que Brant se guardó stock options para él mismo y otros empleados y alteró los registros de adquisición de los mismos para conseguir beneficios instantáneos. En 2007, Brant llegó a un acuerdo extrajudicial por 6,3 millones de dólares para eludir la cárcel, más un millón de dólares adicional a las autoridades locales y del estado de Nueva York.