El sexting es una práctica en aumento entre los adolescentes que consiste en el envío de fotografías y vídeos de contenido sexual a través del móvil. Trend Micro advierte de los peligros de esta “moda" y sugiere a los padres observar más de cerca el comportamiento de sus hijos con estos dispositivos.
El concepto de sexting se utiliza para hacer referencia al envío de contenidos eróticos o pornográficos a través del teléfono móvil y es fruto de la contracción de las palabras inglesas sex y texting. Inicialmente esta palabra se acuñó para referirse al envío de mensajes de texto SMS de contenido sexual, pero la evolución de los dispositivos móviles y sus mayores capacidades para enviar fotos y vídeos, ha hecho que el sexting sea un concepto más amplio y una práctica extendida entre los adolescentes.
A pesar de la información alarmante difundida en los últimos tiempos sobre la práctica del sexting, esto todavía no se ha convertido en una epidemia entre los jóvenes.
Según un reciente estudio titulado “Proyecto de Vida Americana e Internet", realizado por Pew Research Center, sólo el 4% de los adolescentes que poseen teléfono móvil con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años han reconocido haber enviado a otras personas fotos personales, desnudos o semi-desnudos, en actitud provocativa o de contenido sexual a través de mensajes de texto.
Por su parte, el 15% afirma haber recibido tales mensajes con dicho contenido. Actualmente hay muchos jóvenes enviando y recibiendo fotografías personales de carácter íntimo.
“Según esto, podemos concluir que, definitivamente, el sexting es un problema, no sólo una tendencia que esté en aumento, debido a los riesgos a los que se exponen quienes lo practican, pues estos contenidos pueden distribuirse en Internet, ser motivo de chantaje y acoso, llegando incluso a conllevar problemas con la justicia", aseguran los investigadores de Trend Micro.
Si desea mejorar las oportunidades de que el adolescente no se convierta en parte de ese “reducido" grupo que se dedica al sexting, Trend Micro facilita estas sugerencias:
- Lo primero y más importante, los padres deben encargarse directamente de pagar la factura de teléfono de sus hijos. Según la investigación, el 17% de los adolescentes que pagan su factura envía “sexts" (mensajes de texto con fotografías de contenido erótico o sexual). Por su parte, únicamente el 3% de los jóvenes que no paga su factura, o sólo pagan una parte del coste de la misma, envían estas imágenes.
- En segundo lugar, es recomendable limitar el número de mensajes de texto que el adolescente puede enviar. Sólo el 8% de los adolescentes que practican sexting tienen restringido el número de mensajes de texto o de otros mensajes que pueden enviar, mientras que, se ha encontrado que el 28% de aquellos que no practican sexting tienen fijado un límite de mensajes por sus padres.