Uno de los dos fundadores de Google, Sergey Brin, vivió en la dictadura comunista de la Unión Soviética hasta la edad de seis años. Esa experiencia personal inspira su cruzada contra la censura china.
En una entrevista con Wall Street Journal, Brin relata que su familia abandonó la URSS en 1979, diez años antes de la caída del Muro de Berlín y del sistema comunista de Europa del Este.
Brin dice observar las mismas tendencias en China, cuyas autoridades políticas se aferran a la censura y un sistema represivo del acceso a la información.
China ha avanzando mucho contra la pobreza y muchas otras cosas", dijo Brin. "Pero en algunos aspectos de sus políticas, especialmente en lo que se refiere a la censura, a la vigilancia de disidentes, veo los mismos signos del totalitarismo, algo que, en lo personal, me perturba", escribe WSJ.
Brin agrega que el cambio se hizo evidente después de concluídos los Juegos Olímpicos de Beijing, cuando el gobierno intensificó su censura de Internet y comenzó a interferir con el negocio de Google. Añade que "por aquel entonces, las turbias reglas para hacer negocios en China se oscurecieron más".
Las autoridades chinas exigen a Google "respetar la ley china", lo que en los hechos implica censurar las búsquedas sobre temas candentes como el Tibet, la masacre en la plaza Tiananmen, etc.
El 22 de marzo Google anunció que desviaría las búsquedas hechas en su buscador chino hacia Hong Kong. El 24 de marzo, China bloqueó tal redireccionamiento.