La Xunta de Galicia quiso el lunes sumarse a los actos de celebración del día de la mujer trabajadora, y eligió hacerlo con "un pequeño toque festivo" y "un punto de ironía". Eso es, al menos, lo que ha afirmado el consejero de Economía del Gobierno gallego, Javier Guerra (PP), quien, a fin de expresar el compromiso del Ejecutivo autonómico con la causa de la igualdad, aceptó disfrazarse de ama de casa, con una falda rosa, un sombrero con una flor, un bolso, un mocho y una plancha, todo hecho con globos.
La estampa ha provocado un aluvión de críticas por parte de los socialistas y los nacionalistas del BNG, y ha llevado a la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, a exigir al PP que se disculpe por "tomarse a chiste" el día de la mujer.
El discutido acto institucional tuvo lugar en la compostelana plaza del Obradoiro, delante del Pazo de Raxoi, sede de la Xunta. Allí, el ilusionista Willy Monroe, autoproclamado «el rey de los globos», protagonizó un espectáculo destinado a ilustrar un nuevo reparto de los roles tradicionales asociados a hombres y mujeres. Para ello, y con la ayuda de hinchables, disfrazó a la consejera de Trabajo, Beatriz Mato, con un sombrero de copa, una corbata, un maletín y unas herramientas; a Javier Guerra, en su papel de mujer, le correspondieron una fregona y una plancha, utensilios que, entre risas, hizo ademán de utilizar.
Perplejidad
La representación se desarrolló ante una treintena de mujeres y escolares y en presencia de varios miembros del Gobierno gallego, incluido el presidente, Alberto Núñez Feijóo, que no pudo ocultar un gesto de cierta perplejidad. Tal vez presentía el alud de reproches que se le venía encima.
La imagen del consejero de Economía disfrazado de colorista ama de casa y posando sonriente ante una pancarta con el lema Más igualdad, mejor se ha convirtido rápidamente en objeto de chanzas y críticas. Socialistas y nacionalistas se han puesto las botas denunciando el trato "frívolo" que los conservadores dispensaron a la reivindicación de la igualdad entre hombres y mujeres.
La portavoz de igualdad del PSdeG, Silvia Fraga, ha tachado el acto de "payasada" y ha subrayado la "desafortunada" representación "de los estereotipos de género" cuando el objetivo "es justamente su desaparición".
Burla friki
Más ácida ha sido la reacción de la responsable de políticas de igualdad del BNG, Ana Pontón, que ha censurado la "frivolidad sin precedentes" del acto, que ha calificado de "burla al conjunto de la lucha feminista más propia de un programa friki".
La portavoz socialista en el Senado, Carmela Silva, ha reclamado a la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, que, "en lugar de dar lecciones de igualdad", se disculpe por la imagen "bochornosa" y "deplorable" que la Xunta ha proyectado del día de la mujer trabajadora.