El nuevo sistema operativo de Microsoft para teléfonos móviles, Windows Phone 7, representa una ruptura radical con Windows Mobile. Microsoft ha desechado prácticamente todos los componentes del antiguo sistema operativo, creando una interfaz totalmente nuevo. Tal sería la razón de que el nuevo sistema operativo no tenga el nombre Windows Mobile 7, sino Windows Phone.
Windows Phone 7 no tendrá compatibilidad retroactiva con el antiguo Windows Mobile, lo que significa que los programas para tal plataforma no podrán ser ejecutados en Windows Phone sin ser totalmente reescritos. Microsoft proporcionará detalles sobre la materia durante la conferencia Mix, a realizarse en Las Vegas, EE.UU., a mediados de marzo.
Los primeros teléfonos con el nuevo sistema operativo móvil de Microsoft se esperan para el segundo semestre 2010 y, al menos inicialmente, podría ser problemático que no haya programas que puedan ser ejecutados en la nueva plataforma.