Aunque parezca mentira, los famosos no se privan de hacer regalos desproporcionados a sus retoños. Ni educación ni gaitas. Lo que se le antoje al niño, lo tiene al minuto y si no se le antoja nada, son ellos mismos, sus progenitores los que se encargan de que sea feliz con regalos millonarios.
Los que se llevan la palma son Tom Cruise y Katie Holmes.
A la pequeña Suri sus padres le acaban de regalar un bolso valorado en 850 dólares. Y no es la única excentricidad de los papás. Su armario está valorado en millones de dólares y cuenta con diseños muy prestigiosos modistos internacionales. ¡Una mocosa de cuatro años! Los padres están locos.
La niña ya luce zapatos de tacón y, lo que es más increíble, su madre se defiende de las críticas diciendo que es la niña la que quiere ponérselos.
La ex chica Bond Denise Richards sintió envidia de Tom y Kate, y decidió comprarle a su hija un extraño cachorro de león blanco, con el que la niña puede jugar hasta que éste se haga adulto y le molesten los arrumacos infantiles.
Dicen que Brad y Angelina no son menos en este aspecto y le regalaron a su hijo Maddox, en su séptimo cumpleaños, con un Huevo de Fabergé, una joya que en su día fue diseñado para los zares y los aristócratas del Imperio ruso.
El multimillonario Donald Trump ha decidido hacer de su pequeño Barron una réplica de sí mismo en miniatura. Por ello, le compró un jet privado, el Gulfstream 450, con el que los pilotos contratados por su papá le trasladarán donde él desee.
Y la diva latina Jennifer López tuvo la genial idea de alquilar el palacio de Versalles para celebrar el segundo cumpleaños de sus gemelos Emme y Max Anthony.
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20minutos
Yo cada vez flipo más