Impresiones Jugables / Entrevista: Battlefield Bad Company 2

Suecia es conocida por su acero, por su alto nivel de vida, por su frío, por los muebles IKEA y, desde hace unos años, por sus grandes videojuegos. DICE, la compañía detrás de la serie Battlefield, fue absorbida hace escasos años por EA, pero eso no ha acabado nunca con la filosofía de los suecos: crear productos de cada vez más calidad.

Battlefield Bad Company, de hecho, fue el título que logró por fin encumbrar a la compañía gracias a una completa remodelación de su sistema de juego al incorporar una campaña individual a la vez que se mantenía su potente multijugador y, de paso, se ampliaban los horizontes visuales con un motor propio, el potente Frostbite Engine.

Ahora, casi dos años después de aquello, nos llega una secuela que quiere mejorar lo presente. Las populares batallas por tierra, mar y aire de la franquicia Battlefield se perpetúan en un título donde el uso de vehículos, el poder de destrucción, el humor y la seriedad de la guerra se fusionan para llevar a la Bad Company hasta los circuitos de Xbox 360, PlayStation 3 y PC. El próximo 5 de marzo dará comienzo una batalla con mucho espíritu "sandbox" donde tanto jugadores individuales como online están invitados a compartir fuego de pistola, rifle, artillería y todo lo que se ponga por el camino. La guerra continúa en Battlefield Bad Company 2.

Battlefield Bad Company 2
La guerra por tierra, mar y aire más abierta del género shooter regresa de la mano sueca de DICE, que quiere darnos un producto de calidad con un gran equilibrio entre campaña individual y opciones multijugador.
¡A por los rusos!
Para esta segunda entrega, los suecos rescatan a todos los integrantes de la Bad Company para que protagonicemos una campaña individual donde nuestro principal objetivo será evitar que los rusos construyan un arma capaz de decantar la balanza del poder en el mundo. Una tarea que nos obligará a recorrer distintos parajes como una jungla boliviana, un paisaje nevado o algún que otro desierto.

Todo a través de 10 horas de juego donde no faltará mucha acción típicamente shooter, aunque maquillada con algún que otro interesante nivel donde protagonizar una persecución a bordo de un jeep o ponernos detrás de la ametralladora de un helicóptero.

En la campaña contamos en todo momento con la posibilidad de llevar dos armas a la vez, teniendo en cuenta que iremos descubriendo cada uno de los cerca de 20 modelos disponibles (MG-3, M60, M95, SCAR-L, F2000, XM8, SPAS-12, TOZ-194...) a medida que vayamos avanzando en una aventura que, como detalle, nos propone unos suministros (las M-COM Stations) estratégicamente colocados para que seleccionemos nuestras armas primarias o secundarias en cualquier momento. Tres niveles de dificultad, un asistente de puntería y el acertado sistema de "checkpoints" ponen el resto para que nunca nos frustremos en exceso dentro de un videojuego desafiante que, como la mayor parte de shooters actuales, incluye el sistema de autorrecuperación de vida.

Battlefield Bad Company 2
Durante la campaña para un jugador tendremos muchos momentos al lado de nuestro rifle, aunque también controlando la ametralladora de un helicóptero o conduciendo un jeep mientras que hacemos saltar todo por los aires.
Potencia de disparo
Interesante es hacer notar que la campaña va a seguir una estructura lineal, aunque con un estudiado equilibrio entre escenarios abiertos y cerrados, de manera que se nos otorgue el suficiente espacio vital como para flanquear a enemigos o acabar con un persistente tanque desde una posición privilegiada.

La evolución de Frostbite Engine ha permitido que en esta ocasión los elementos dinámicos del escenario maximicen su detalle y frecuencia: cambios de clima (con lluvias torrenciales), edificios derrumbándose, compañeros asediando al enemigo... En Battlefield Bad Company 2 la iluminación dinámica, el movimiento del cielo, la grandeza de los escenarios, la distancia de dibujado y la mejora en las texturas nos traen un conjunto visualmente más competente, aunque dudosamente equiparable al de Uncharted 2, como afirmaba Gordon Van Dyke (productor del juego) en una reciente entrevista.

Pero la verdad es que a lo nuevo de DICE tampoco le hace falta ahogarse en el intento de conseguir algo semejante. El potente sistema de destrucción del entorno ya es suficiente motivo como para estar contentos, y es que si antes los edificios sólo se destruían parcialmente, ahora caerán enteros y hechos pedazos. Además, un altísimo porcentaje del escenario es destructible, incluyendo vehículos, árboles y todas las barricadas que puedan servir de protección frente al fuego rival.