Xabi Prieto podría tener que estar finalmente tres meses alejado de los terrenos de juego y no solamente uno, si se confirma que tiene el ligamento cruzado, como opinan algunos doctores, y no únicamente una contusión en su rodilla izquierda, como se apuntó en el parte médico que la Real Sociedad emitió el pasado miércoles. Es más, incluso no esta descartado al 100% que el talentoso medio donostiarra deba de pasar por el quirófano.
La Real comunicó el miércoles en un extenso parte médico para explicar el alcance de la lesión de Prieto. “El diagnóstico, por tanto, es contusión en pierna izquierda que afecta a planos profundos, musculatura gemelar, ciático y articulación tibio-peronea. Esperamos que en un período aproximado de dos semanas hayan cedido las molestias”, se apuntó al final del escrito, reconociendo que en una resonancia que se le practicó se apreciaba una rotura intersticial del ligamento cruzado, pero que no era esa la lesión, después de varias consultas con otros médicos.
Lo cierto es que el ‘24’ ha estado siendo examinado en los últimos días de nuevo por los galenos realistas y también por varios especialistas, sin descartarse que al final el resultado de la resonancia sea el más fiel y que, si tiene el ligamento cruzado roto, Juanma Lillo no pueda contar con uno de sus jugadores más importantes en lo que resta de año, que no es poco. De hecho, el técnico estaba ayer más preocupado por este importante contratiempo que por los dos puntos que se escaparon en el choque contra el Alavés.
Además, el técnico realista ya denunció tras su expulsión en el partido de Copa contra el Zaragoza que sus protestas de debieron a las fuertes entradas que Paredes le realizó a Prieto. Unos días después, el lateral zurdo del equipo maño y algunos de sus compañeros de zaga volvieron a intentar parar con varias patadas al medio txuri urdin, esta vez en el encuentro que disputaron en Liga, pero la cosa no quedó ahí y una semana más tarde el Murcia volvió a utilizar la dureza para frenarle.
En esa ocasión fue Peña el que se cebó con Prieto, al que dio un montón de patadas y pisotones, insultándole además. Mejía, el central del conjunto de Javier Clemente, también de hizo alguna entrada, pero la más fuerte se la realizó Capdevila a diez minutos del final del partido, cuando le cazó por detrás. Tras varias pruebas y dos semanas ya de baja del centrocampista, esa patada por detrás de Capdevila podría tenerle parado hasta tres meses o más, si al final no puede regatear al quirófano como a sus rivales.
El lunes se conoce la gravedad del esguince de Elustondo
La de Prieto no es la única preocupación que tendrá Juanma Lillo en la vuelta a los entrenamientos, ya que también está previsto conocer el diagnóstico definitivo de la torsión de tobillo que tuvo Gorka Elustondo ante el Alavés, que le obligó a ser sustituido. Se confía en que el esguince sea leve y pueda incluso medirse al Sevilla Atlético el próximo sábado o, como mucho, perderse únicamente este encuentro.
Fuente: Marca.es