Si hace unos días un analista culpaba a Ubisoft del relativo fracaso de ventas del videojuego de Avatar por haber lanzado el juego antes del estreno de la película, ahora Yves Guillemot, consejero delegado del estudio galo, culpa a la película de haberse estrenado demasiado tarde.
Guillemot ha aclarado: "Sabíamos que lo que corríamos [un riesgo]. Que la película se estrenase en diciembre era un problema potencial, y al final resultó ser un problema. Pensamos que el juego se seguiría vendiendo después de Año Nuevo. Será difícil que en el futuro compremos los derechos de una película que se estrene en diciembre, porque es demasiado arriesgado y no podemos aprovechar la campaña navideña. No funciona tan bien para una empresa de videojuegos [como para una cinematográfica]."
Pero la decepción de Avatar tendrá mayores consecuencias para Ubisoft: "El objetivo es reducir la inversión en licencias y potenciar nuestras marcas, con una enorme calidad. Eso no significa que dejemos [las licencias], sino que vamos a invertir menos en ellas en el futuro."
Si antes hablábamos de fracaso relativo, el director financiero de Ubisoft, Alain Martinez, ha confirmado: "Avatar no es un proyecto que nos haya aportado deudas. Cuando perdimos un millón de ventas [respecto nuestras predicciones], eso supone unos 30 millones de euros en ventas y entre un 65 y un 70% del margen bruto que se han perdido."