Si había alguna duda de la crisis de juego de Los Ángeles Lakers con la baja de Pau Gasol, los Spurs de San Antonio la despejaron al ganar a los vigentes campeones de NBA por 105-85.
Esta vez los Spurs, que tampoco han conseguido jugar su mejor baloncesto ante los equipos ganadores, surgieron con el mejor partido en todos los aspectos bajo la dirección del francés Tony Parker, el liderazgo de Tim Duncan y la aportación de los reservas para conseguir su segundo triunfo consecutivo.
Duncan con un 'doble-doble' de 25 puntos y 13 rebotes fue el líder indiscutible del partido bajo los aros, mientras que la figura de los Lakers, Kobe Bryant, no pudo contrarrestar su inspiración al quedarse con sólo 16 tantos.
La ausencia de Pau Gasol por quinto partido consecutivo, pues sigue sin recuperarse del desgarro muscular en la pierna izquierda, dejó en evidencia que los Lakers sin su segunda mejor opción de ataque.
Sin Pau Gasol y sin la falta del acostumbrado milagro de Bryant, aportación superior a los 30 puntos y con la canasta de último segundo para decidir el triunfo, los vigentes campeones de la NBA se convierten en equipo perdedor porque tampoco tienen aportación del banquillo.
Mientras que los Spurs recibían 42 puntos de los reservas, encabezados por George Hill, que logró 13 tantos, los Lakers se quedaban con sólo 20, incluidos 8 de Shannon Brown.
Parker también ganó el duelo al cada vez menos efectivo y poco productivo Derek Fisher al anotar 22 puntos con 6 asistencias por tan sólo 3 tantos del titular de los Lakers, que sigue recibiendo la confianza del entrenador Phil Jackson.
Cuando el marcador se apretó apareció Ginóbili
El argentino Manu Ginóbili (9 puntos) volvió a ser jugador importante en el juego de conjunto de los Spurs al responder siempre en los momentos decisivos del cuarto periodo cuando los Lakers se pusieron a sólo 6 puntos en el marcador después de haber remontado una desventaja de 22 tantos.
El alero Richard Jefferson, el gran fichaje de los Spurs en el descanso del verano, también comienza a definir su papel dentro del equipo con la mejor selección de los tiros a canasta para completar la ejecución en el ataque del equipo al aportar 12 tantos.
Kobe jugó con el dedo lesionado y tuvo que dejar el partido
Sin la inspiración Kobe Bryant, que por cuarto partido consecutivo no fue decisivo en el juego ofensivo, aunque sí estuvo efectivo ya que anotó 7 de 10 tiros de campo, los 23 puntos de Andrew Bynum y el 'doble-doble' de Lamar Odom con 10 tantos, 12 rebotes y 3 asistencias no impidieron la derrota.
Kobe ha tenido que jugar con el dedo índice de la mano derecha cubierto para protegerlo de una fractura, y el líder encestador de los Lakers ha admitido que la rigidez del mismo le ha perjudicado en el toque de balón cuando tira a canasta.
Para empeorar su situación tuvo que dejar el partido con fuertes dolores en la espalda, lo que dejó ya sin opciones de triunfo a los Lakers.
La peor racha de los Lakers como visitante en 3 años
Tampoco los 13 puntos y 8 rebotes de Ron Artest evitaron lo que fue la cuarta derrota consecutiva (Phoenix, Los Ángeles Clippers, Portland y San Antonio) fuera de su campo, una racha negativa que no tenían los vigentes campeones de la NBA desde hacía tres años.
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