La directiva del Athletic tiene claro que Joaquín Caparrós debe seguir en el club, pero no a cualquier precio. Esperará al día 25, cuando termina la primera vuelta con la visita a Riazor, para abordar de manera definitiva su continuidad en Bilbao. La oferta que le planteará el presidente por seguir será sólo de una temporada, para cerrar el mandato con quien le fichó y no dejar ataduras al que coja el sillón de Ibaigane. Otra cosa es que García Macua se presente a la reelección en 2011 y, ganados los comicios, pueda ofrecerle el banquillo para más años.
Las fuentes consultadas por AS descartan que la petición de Caparrós por renovar sea de dos campañas, como se ha publicado. El utrerano sabe de sobra que la junta no tiene esa idea. Ya hubo una mala experiencia en ese sentido con Txetxu Rojo, a quien Arrate pagó dos años por trabajar sólo uno antes de llegar Heynckes de la mano de Uria.