El mal tiempo que azota a las Islas Británicas ha obligado a aplazar por ahora cuatro partidos de la Premier League de fútbol, previstos para este fin de semana. Se trata del Burnley-Stoke, Fulham-Portsmouth, Sunderland-Bolton y, a última hora, el Liverpool-Tottenham, tras la petición del conjunto de Anfield.
Pero no es el fútbol el único deporte afectado, ya que otros tres encuentros de la Guinness Premiership, el campeonato inglés de rugby, han sido retrasados o aplazados. Se trata del Sale Sharks-Saracens, el Newcastle-Gloucester y el Bath-Northampton. Incluso el choque que disputará el actual campeón, Leicester Tigers, ante los London Wasps y que será retransmitido en directo por Sky Sports se adelantará en casi dos horas para asegurar su disputa.
Además, en la Magners League, la competición liguera que disputan irlandeses, escoceses y galeses, también se ha suspendido el Leinster-Glasgow dado el mal estado del terreno de juego del Royal Dublin Society, mientras también se ha visto afectado el choque entre Ulster y Neath-Swansea Ospreys.
Volviendo al fútbol y contrariamente a diversas informaciones, el Hull confía en que el encuentro frente al Chelsea pueda jugarse sin problemas, lo mismo que ocurre con el Wigan-Aston Villa y el Birmingham-Manchester United.
En este sentido, el Birmingham ha anunciado a los seguidores que tomen las precauciones adecuadas, de tiempo de traslado y transporte, para acudir al choque contra el Manchester United.
El temporal también ha afectado al resto de categorías del fútbol inglés, así como al escocés, donde también se han aplazado numerosos partidos de distintas competiciones.