El Regal Barcelona afianzó su liderato de la Liga ACB con una gran victoria en Vistalegre (57-79), donde fue muy superior al Real Madrid en todos los aspectos. El Clásico que se presumía de la igualdad acabó siendo muy azulgrana y de Ricky Rubio, que dio un recital de anotación (18 puntos) y de conducción (7 asistencias). Sólo al principio, con un Lavrinovic enchufado, pasó apuros el Barcelona. Después, la defensa de los de Xavi Pascual marcó la diferencia. En ataque, Fran Vázquez dominó bajo los tableros y Ricky en la dirección, aunque cada jugador del Barcelona aportó. Vistalegre acabó muy frío ante la superioridad del rival.
Fue tanta la superioridad que a Messina se le vio impotente, con cara de no poder hacer nada para solucionar los problemas. Faltaban Reyes, Llull, Hansen y Van den Spiegel, y Jaric aún no pudo jugar, pero nadie esperaba esta cara del Madrid, que hace poco ganó al campeón de Europa en su pista. La ventaja llegó a ser de 28 puntos (38-66). Al final, el Barcelona logró su mayor renta de la historia en cancha madridista (hasta ahora era de 19 puntos) y, lo más importante, dio un golpe en la mesa de la liga ACB. En una liga que parecía la más bipolar de los últimos años, arrasó a su rival a domicilio.