El estreno de Johan Cruyff como seleccionador catalán se saldó con una convincente victoria frente a Argentina por 4-2 y con el sancionado Diego Armando Maradona en las gradas.
El equipo de Cruyff demostró su categoría desde el principio: el holandés alineó a 10 jugadores de Primera División
Los catalanes no dieron opciones al equipo de Maradona. Con un juego vistoso y mucha movilidad, el fútbol de los locales era el reconocible de la escuela Cruyff y de la del Barça. Sergio García, en el primer tiempo, y Bojan, Sergio González y Moisés Hurtado en la segunda marcaron para los catalanes, mientras que Pastore y Di María fueron los autores de los tantos argentinos.
Sin Leo Messi ni Diego Armando Maradona, sancionado y que siguió el partido desde la grada, pero con seis jugadores del todopoderoso Barça y el mítico Johan Cruyff en el banquillo, el espectáculo no se resintió y la selección catalana firmó un gran partido.
Alineación de Primera
El equipo de Cruyff demostró su categoría desde el principio. El holandés alineó un conjunto compuesto por 10 jugadores de Primera División y Sergio García, el delantero del Betis que fue uno de los destacados del partido.
El equipo que dirigía desde el banco Héctor Enrique vivió de la velocidad de Ezequiel Lavezzi y Ángel di Maria, pero sobre todo de la pegada de Gonzalo Higuaín, protagonista de las acciones de más peligro de los suyos en el primer tiempo.
Xavi Hernández, con un tiro libre en el minuto 36, erró por centímetros, antes de que Di Maria (m.35) e Higuain (m.41), siempre en jugadas a la contra, pudieron adelantar a los argentinos.
Sin embargo, una buena acción de Joan Verdú, con un magnífico centro sobre Sergio García sirvió para que el bético marcara de cabeza el 1-0 al adelantarse a Pozo (m.44).
Sin perder el paso en el segundo tiempo
No perdió Cataluña la iniciativa en el juego en el segundo tiempo. Fue Bojan, después de recuperar un balón en la medular, quien batió a Pozo tras internarse en el área y sortear la presión de los defensas argentinos con un gran remate.
El 2-0 en el 56 desnudó a los albicelestes, que no tenían argumentos, más allá de los balones en largo hacia sus puntas. Bojan, un par de minutos después, pudo prácticamente sentenciar el partido, pero Diego Pozo estuvo muy inspirado.
Y a partir de ahí, Argentina fue creciendo. Cruyff cambió a Xavi Hernández (m.57) y Cataluña perdió peso en la medular. Además, en un gran disparo, Javier Pastore redujo diferencias (2-1) en el minuto 63.
En una acción a la contra de Corominas, sustituto del lesionado Bojan, Nico Pareja, su compañero en el Espanyol, lo derribó en el área y Sergio González marcó el 3-1 de penalti.
Sin respiro, dos minutos después, Di Maria aprovechó un error de Sergio García para batir a Valdés y situar el 3-2 en el marcador. Con 18 minutos para la conclusión, los catalanes apuraron sus opciones ante las dudas de los argentinos y aumentaron la ventaja (4-2, m.72) tras un remate de Moisés Hurtado después de un centro de Joan Verdú, quien repartió tres asistencias de gol en el partido.