Tiger Woods no jugará en Thousand Oaks "debido a las lesiones" que se produjo en un accidente de tráfico. O al menos eso argumenta el número uno de la clasificación mundial, probablemente más preocupado por las preguntas de los medios que por su estado de forma. "Estoy tremendamente decepcionado por no poder participar en mi torneo", anunció en otro comunicado en su web. "Estoy seguro -añade- de que será un gran torneo y siento mucho no poder estar". El Chevron World Challenge, que reune a 12 de los 20 mejores jugadores del mundo, cuenta ya con nueve años de antigüedad y Tiger lo ha ganado en cuatro ocasiones, aunque todos los beneficios se destinan a la fundación del propio Woods. En cualquier caso, el número uno del mundo señala también que no volverá a competir hasta 2010, algo que no hace disminuir las dudas sobre los motivos de su abandono ya que en el mes de diciembre únicamente hay otro torneo más -el Shark Shootout- y, en realidad, el Chevron World Challenge suele marcar el final de temporada del número uno, que desde que firmó un contrato de patrocinio con Buick no solía volver a la competición hasta el Buick Invitational a finales de enero.