La penya se aprovecha del enfado de pedro Martínez con McDonald.

El Gran Canaria 2014 arrancó la Liga ACB con una derrota ante el DKV Joventut en un partido de alternativas en el que los anfitriones, después de ganar tres cuartos, tiraron por la borda todo su trabajo con un pésimo final (67-69).

El conjunto catalán sorprendió en la fase inicial con una defensa en zona que se atragantó al 'Granca', que se vio superado por 0-4 y 2-6. En ese momento apareció Jaycee Carroll para anotar dos triples seguidos y Savané colaboró con otra canasta para cambiar la dinámica (10-6).

El Joventut cambió a defensa individual y comenzó con las rotaciones para igualar el choque a catorce puntos tras una canasta lejana del ex amarillo Mario Fernández -¡qué ovación recibió en la presentación!-.

Un triple de Uros Tripkovic puso en el marcador el 14-17, pero el equipo que entrena Pedro Martínez se hizo con el cuarto con dos acciones en la pintura de Augustine y McDonald, la de éste de espectacular mate tras robo (18-17).

En el segundo cuarto, los badaloneses exhibieron contundencia en ataque ante un rival errático y alcanzaron una máxima renta de ocho puntos con un parcial 0-11 (20-28).

Jaycee Carroll le da la vuelta
Cuando peor era el panorama, Carroll asumió el papel de francotirador para enchufar tres triples seguidos y una canasta de dos y, con la complicidad de Savané, el electrónico reflejó un esperanzador 33-28 en el minuto 18.

El Joventut pareció reaccionar con un tiro libre de Hernández-Sonseca y un triple de Tripkovic, pero Jayce Carroll respondió desde los 6,25 metros para el 36-31 del descanso.

Clay Tucker mantiene a la Penya
En la continuación, Clay Tucker se aplicó en ataque para impedir que el Gran Canaria sentenciase el partido y, con once puntos en el tercer periodo, fue el jugador más desequilibrante.

Con todo, los anfitriones llegaron a disponer de ventajas de hasta diez puntos (49-39 y 51-41), pero siempre se toparon con un incombustible Tucker para frenar sus ambiciones.

Aunque el 'Granca' ganó el tercer cuarto, la dinámica del partido había cambiado y Valters lo corroboró con dos triples seguidos (56-55) y, con Tucker, se erigió en la pesadilla del aro local.

Puntilla final
Sendos triples consecutivos de Valters y Tucker y una canasta de Tripkovic colocaron un peligroso 60-65 a falta de tres minutos.

Tras el tiempo muerto pedido por Martínez -no consideró necesaria la presencia de McDonald tras el descanso-, el Gran Canaria no recuperó la frescura anterior y terminó totalmente perdido con un Norris desacertado, primero con un triple y luego con una pérdida de balón con el 67-69 definitivo en el marcador.