Una Liga ACB bipolar

Duopolio, liga bipolar, llámenlo como quieran. En tiempo de crisis, los dos potentados del baloncesto español, Real Madrid y Barcelona, hacen un guiño a los ochenta, a aquella rivalidad extrema, a falta ahora de que le pongan un rostro con el que se identifique el gran público. Mientras sus adver­sarios capean la tempestad, ellos se han lanzado con ímpetu a la conquista de Europa, con la ACB como premio de gran valía. El enfrentamiento entre los dos clubes, entre Laporta y Florentino, ha llegado a la canasta, revitalizando el duelo más clásico.

El primer golpe lo dieron los blancos, con el fichaje de Messina, el mejor entrenador del momento. El segundo llevaba sello azulgrana: Ricky Rubio, el traspaso más elevado de siempre en España (4,2 millones de euros, IVA incluido).

El presupuesto de los dos ogros supera en diez millones al tercero de la lista, el Unicaja. La distancia es sideral y fracciona la competición en varios niveles. Detrás de los dos gigantes aparecen Unicaja y Baskonia. Luego Valencia, con un recorte en el gasto de al menos dos millones; Joventut, Bilbao y Gran Canaria. Los otros diez bien pueden pelear por el playoff­ (vuelven las semifinales a cinco partidos) o perder la categoría. Sí, los escalones están ahí (ver gráfico) para subirlos.

Será además la ACB del oro Europeo, con siete jugadores de la Selección luciendo título: cinco en los dos grandes, más Claver en Valencia y Mumbrú en Bilbao. Y la de la justicia, la que se ha hecho con el Obradoiro (Xacobeo Blu:sens ahora) con 19 años de retraso. Hoy, ante el Barça, los aficionados de Santiago vivirán un día histórico. Con ellos, la ACB, que vuelve a ser par, otra vez 18 equipos.

Spoiler: