La derrota de Madrid en su intento de acoger los Juegos de 2016 hizo que el Ayuntamiento se descolgara a última hora de su pretensión de acoger la final de Copa Davis (4-6 de diciembre) ante la República Checa. A las 20:00 horas de ayer se cerró el plazo para la presentación de candidaturas ante la Federación Española y sólo estaban allí las de Barcelona, Valencia, Málaga y el Cabildo de Tenerife.
"Al final, el aspecto político ha primado. Después del palo de Copenhague, el Ayuntamiento ha considerado que no era el momento adecuado. Por la mañana, incluso, parecía que iba todo para adelante y que se iban a añadir 200.000 euros más al millón que se pide de canon. Pero decidieron paralizarlo", explica Miguel Díaz, presidente de la Federación Madrileña, que es quien había iniciado las gestiones para intentar llevar la final a la Caja Mágica.
Gallardón.
La orden directa de no entregar el pliego partió del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, con poco ánimo para meter a la ciudad en otra lucha con visos de que también podía perderse. Albert Costa, el seleccionador, se había reafirmado por la mañana en su opinión de disputar el choque al nivel del mar por el argumento de que la bola va más rápida en los 655 metros de Madrid.
Así pues, Barcelona se perfila como la gran favorita. El pliego de la RFET exige "un estadio cubierto" y el Sant Jordi dispone de 17.000 localidades y poca complejidad técnica para el montaje. El millón de euros corre por cuenta del Ayuntamiento.
Valencia opta con el velódromo Luis Puig o un pabellón de la Feria de Muestras (ambos 12.000 localidades). No aumenta el canon y habilitar los espacios puede costar otro millón de euros más.
Málaga también ofrece dos opciones: el Martín Carpena o el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga. En Tenerife se haría en el Estadio Antonio Domínguez, en Arona. La decisión se tomará el próximo sábado.
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