Abel Aguilar, el alquiler más rentable del Zaragoza

A Abel Aguilar (Bogotá, 1985) le han bastado dos partidos para ganarse a la afición del Zaragoza y anunciarse, a golpe de goles y de clase, como una de las mejores apariciones de todo el campeonato español. El colombiano, llegador y tiempista a la vez, emergió como un coloso en El Molinón y acabó explotando frente al Getafe, con dos dianas y todo un recital desde la línea de tres cuartos. Su tarde fue verdaderamente espléndida.

El gol es una de sus mejores cualidades. El curso pasado ya cantó nueve con el Hércules y fue, probablemente, el futbolista más destacado de toda la Segunda. Para el Zaragoza, que lo siguió durante toda la temporada, era una prioridad absoluta para apuntalar su mediocentro en su regreso a Primera.

Marcelino, forzado por las circunstancias, lo ha colocado por detrás del '9' y el acierto ha sido pleno. "Estoy jugando un poco más adelantado, haciendo el acompañamiento al ataque, pero sin perder la posición. Esa es la idea que Marcelino intenta plasmar en el equipo y yo me siento muy cómodo", explica Abel Aguilar.

El Zaragoza se lo tiene alquilado al Udinese en régimen de renting, mediante el pago de una cuota anual de un millón de euros. Al término de la primera o de la segunda temporada -en realidad, tiene la facultad de hacerlo en cualquier momento- puede comprarlo en propiedad por 3,5 millones, descontando, claro, lo que ya se haya abonado previamente. El club aragonés se vio obligado a realizarle al colombiano un seguro de lesiones y otro de vida, pero la operación financieramente es muy interesante, porque le va a permitir tener al futbolista alquilado y poder diferir el pago en el caso de adquirirlo en propiedad.

Si continúa manteniendo el rendimiento que está realizando, el Zaragoza comprará a Abel Aguilar muy pronto. Seguro.

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