La medalla de oro en el Eurobasket de Polonia le ha supuesto aprobar, y con matrícula de honor, una asignatura que tenía pendiente. Después del oro en el Mundial de Japón y del anillo de la NBA logrado con Los Angeles Lakers este mismo año, fija su objetivo en los Juegos.
Antes que nada, ¿cómo se encuentra tras una temporada tan larga y especial?
Muy bien. Físicamente estoy cansado porque los últimos días han sido increíbles, aunque también agotadores. Mentalmente, aún estoy viviendo algo que es un sueño para mí: ganar el anillo de campeón de la NBA, la medalla de oro en el Eurobasket de Polonia y ser el MVP del torneo en un mismo año. Es realmente extraordinario, ¿no?
Ese oro era su asignatura pendiente desde aquella final de Madrid en el 2007...
Y también por la de Suecia, en 2003. Lejos de lo personal, era la medalla que todo el equipo español ansiaba. Fue un campeonato muy difícil, pero nos hicimos acreedores por nuestra enorme calidad humana y deportiva. Creo que el éxito estuvo en no mirar hacia atrás e ir mejorando partido tras partido, con una unión y una ambición indestructibles.
¿Hasta cuándo estará en España?
Marcho dentro de pocos días, seguramente el próximo fin de semana, porque empiezo la pretemporada con los Lakers el 29 de septiembre. Pero antes debo cumplir unos compromisos publicitarios que tengo aún aquí.
Después de ganar el anillo de campeón la pasada temporada, ¿qué meta se fija ahora en la NBA?
Mi objetivo es jugar al mismo nivel que lo hice en la pasada; poder volver a ser All Star; poder volver a luchar por el título, y, por qué no, lograr un segundo anillo.
Es el segundo jugador mejor pagado de los Angeles Lakers después de Kobe Bryant y uno de los diez primeros de la NBA. ¿Le crea eso una mayor exigencia dentro del equipo?
Está claro que sí, aunque no creo que se me pueda poner más exigencia. Mientras mi rendimiento sea bueno, como ya está siendo, nadie cuestiona el salario que tienes. Otra cosa sería que no jugase bien, que no contribuyese al equipo y que las cosas no marchasen. Entonces sí que me buscarían las cosquillas, pero en este caso no creo que sea así porque estoy jugado a un buen nivel y espero continuar esta temporada igual. El tema del salario va acompañado.
Le quedan dos años de contrato con los Lakers. Y después, ¿qué?
Así es. Tengo contrato esta temporada y la siguiente. La verdad es que me gustaría seguir en el equipo, aprovechar la situación que estamos viviendo, mantener el gran equipo que tenemos y luchar por conseguir un campeonato más.
Ha disputado los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde España fue séptima, y los de Pekín 2008, donde se logró la medalla de plata. Después de ganar el Eurobasket y el Mundial de Japón, sólo le queda el oro olímpico. ¿Es Londres 2012 su gran objetivo?
Sinceramente, estar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 será una prioridad para mí. En primer lugar, porque quizás sea mi última oportunidad de estar en una cita olímpica. Quiero participar para ir a por esa medalla de oro que me falta. Sé que será muy complicado, porque ya lo intentamos el año pasado en Pekín y, aunque estuvimos muy cerca, es muy difícil. Aún así, faltan aún tres años para los próximos Juegos y tiene que llover mucho. Pero sí, claro que me gustaría estar allí.
¿Se podrá mantener el bloque de la Selección que ganó la plata en los Juegos de Pekín y el oro en el Eurobasket de Polonia?
Ojalá pudiera ser así, pero los ciclos se van cumpliendo y algunos puede que ya no estén. Aún así, los veteranos tendremos más experiencia y los jóvenes están entrando con fuerza en la Selección. Yo veo mucho talento en nuestro baloncesto.
¿Es menos complicado para un jugador extranjero estar en unos Juegos Olímpicos que en un Mundial por cuestiones contractuales con sus equipos de la NBA?
Por supuesto, porque los equipos de la NBA miran mucho los contratos cuando un jugador tiene que acudir con su país a un Mundial o a un Europeo, pero respetan mucho tu opinión cuando se te convoca para unos Juegos Olímpicos.
Lleva un año y medio en Los Ángeles. ¿Cómo se adapta un tipo tranquilo como usted, que ya es toda una estrella allí, al glamour y al ritmo de vida social y festivo que se lleva en esa ciudad de la costa californiana?
Ese tipo de vida no me atrae nada. Yo estoy en Los Ángeles para aprovechar la gran fortuna que he tenido de poder jugar en uno de los mejores equipos de la NBA. En una temporada y media que llevo allí hemos jugado dos finales y una de ellas la hemos ganado. Esa es mi mentalidad. Para mí, lo del glamour y todo lo demás es un poco anecdótico y secundario, si bien es cierto que te acercas un poco alguna vez....
¿Ni para encontrar pareja definitivamente?
De momento estoy soltero y sigo sin compromiso. Lo primero es lo primero para mí, y mi concentración y mi esfuerzo están ahora mismo en lo profesional, en jugar al baloncesto. Quiero aprovechar al máximo la oportunidad que he tenido. Ya habrá tiempo para lo demás.
Usted se fue a la NBA con 21 años recién cumplidos. Ahora todo el mundo quiere irse allí lo antes posible. ¿Ha hecho bien Ricky Rubio quedándose en la Liga ACB un tiempo más?
Quizás siendo tan joven irse ya a la NBA era una decisión un poco arriesgada, pero también es cierto que Ricky lleva ya bastantes años jugando a nivel profesional. Yo llevaba sólo dos años y medio en el primer equipo cuando me fui allí y él ha madurado física y profesionalmente mucho antes de lo que lo hice yo. Repito: era una decisión un tanto arriesgada y me alegro de que pueda estar al menos dos años más en la Liga ACB.
¿Por qué?
Especialmente me alegro por Ricky porque creo que le irá bien para su carrera deportiva. Si posteriormente decide iniciar su aventura en la NBA, el haber podido jugar dos o tres años en España al máximo nivel, luchando por todos los títulos y en uno de los equipos punteros de Europa, como es el Regal Barcelona, le servirá. Le será de mucha ayuda.
¿Es cierto que cuando acabe su carrera en la NBA le gustaría volver a jugar en el Barcelona?
Sí. Es algo que me gustaría. Uno de mis sueños es poder acabar mi carrera deportiva en el Barcelona, que fue donde la empecé. Sería muy bonito. Ya veremos qué pasa cuando llegue el momento.
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