El veterano base Allen Iverson fue presentado este jueves como nuevo jugador de los Grizzlies de Memphis, equipo en el que también juega Marc Gasol, después de firmar un contrato por una temporada y 3,5 millones de dólares.
El fichaje de Iverson forzó a los Grizzlies a quedarse sin los derechos del escolta español Juan Carlos Navarro, que a partir de ahora será agente libre sin restricciones, si decidiese volver a la NBA. Este movimiento permite que el equipo libere espacio salarial y mejore su situación económica para hacer frente a su fichaje estrella.
El polémico base ha aceptado el reto de ser la figura con mayor experiencia dentro de una plantilla de jóvenes valores con los que los Grizzlies quieren reconstruir el equipo e intentar volver a la competición de la fase final por primera vez desde el 2006, cuando todavía tenían en sus filas al pívot español Pau Gasol.
"Será como si fuese mi año de novato"
"Lo único que tengo que decir importante es que para mí esta temporada es algo personal", destacó Iverson. "En realidad será como si fuese mi año de novato", indicó.
Iverson reconoció que se había sentido "herido" después de ver y escuchar todo lo que se ha dicho y comentado en los medios sobre el rendimiento de la pasada temporada. "Se dijo que perdí el año pasado, que fui para atrás en mi carrera y cosas como esas", señaló Iverson, que se quedó con sólo 17,5 puntos de promedio, el más bajo de su carrera profesional de 13 años.
Deja de estar entre los mejor pagados de la NBA
Además Iverson ha dejado de estar entre los jugadores mejor pagados de la NBA, como sucedió la pasada temporada cuando recibió 21 millones de dólares, para cobrar con los Grizzlies 3,5 millones de dólares.
Iverson se convierte en el segundo jugador que van a tener los Grizzlies y que ha sido All-Star, después que Pau Gasol fue el primero que lo consiguió, en la temporada del 2006, en la edición disputada en Houston.
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