· Simoncelli se fue al suelo a falta de catorce vueltas y queda prácticamente fuera de combate en la lucha por el mundial · Barberá se colocó primero cuando quedaban menos de tres giros y luego aguantó los intentos de Pasini
Héctor Barberá se impuso en el Gran Premio de San Marino tras salir vencedor de una apretadísima lucha con Pasini. En una última vuelta con numerosos intentos de uno y otro por adelantar y cerrar los huecos, el español ganó por milésimas en la recta final. Por detrás, Bautista consiguió el objetivo de quedar por delante de Aoyama, al que recorta tres puntos en la clasificación general. Otra buena noticia para el de Talavera es que Simoncelli se cayó y queda prácticamente fuera de combate.
Aoyama no pudo mantener el ritmo de los entrenamientos y fue adelantado por Simoncelli, Barberá y Pasini
Lo mostrado en los entrenamientos por el líder del Mundial, Hiroshi Aoyama, no se correspondió con la realidad de la carrera. El japonés no pudo mantener el ritmo tras la salida y por delante se formó pronto un trío formado por Pasini, Simoncelli y Barberá, los tres pilotos que completaban la primera línea de la parrilla de salida.
Quien hizo lo contrario a Aoyama fue Bautista. El talaverano cerraba la segunda línea, con muchos problemas en los entrenamientos, pero encontró un buen ritmo de carrera y se vio pronto luchando con su máximo rival por el título y su compañero de equipo, Di Meglio. El interés estaba por delante y por detrás. Durante varias vueltas, el gran beneficiado de la carrera era Simoncelli, que estaba virtualmente por delante de Barberá en la general y dando un mordisco considerable respecto a Aoyama.
Todo cambió a falta de catorce vueltas. Simoncelli se fue al suelo cuando iba segundo, acechando a Pasini
Todo el panorama cambió a falta de catorce vueltas. Simoncelli se fue al suelo cuando iba segundo, acechando a Pasini y justo por delante de Barberá. La perspectiva mejoraba considerablemente tanto para Barberá en la lucha por la victoria como para Bautista en la lucha por el campeonato del mundo. Delante solo quedaban dos, Pasini y Barberá. Detrás, rondando los dos segundos de desventaja, rodaban Bautista, Aoyama y Di Meglio, aliado del español.
Mientras Bautista y Aoyama intercambiaban adelantamientos y Di Meglio se colocaba tercero por delante de ellos, Barberá estudiaba la forma de adelantar a Pasini. Se puso primero a falta de menos de tres vueltas. El italiano lo intentó de todas las maneras en la última vuelta. Primero se coló, luego no encontró la aspiración y después Barberá cerró bien los huecos, aunque en la recta final tuvo que sufrir aún para ganar por milésimas. Mientras tanto, Bautista entró tercero, justo delante de su principal rival. Sigue habiendo campeonato.
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