Gaizka Toquero representa la cara más amable del Athletic. Si la temporada pasada se metió en el bolsillo a la afición, en el presente curso lleva camino de repetir o aumentar su fama entre la parroquia de San Mamés, que le ha adoptado como uno de sus iconos. El 2 rojiblanco va adquiriendo galones y entiende las críticas al juego desplegado por el equipo en una pretemporada atípica: "Nosotros estamos muy tranquilos. Veníamos de conseguir el objetivo de meternos a la fase de grupos de la Europa League. Se dio mucha importancia al juego del equipo, pero eran partidos muy difíciles; ellos estaban más rodados que nosotros y en la Liga hemos empezado bien", resume el vitoriano.
Toquero recuperó en parte la autoestima perdida tras el vulgar fútbol desplegado por el Athletic en la vuelta de la Supercopa y en Tromsoe. Un control orientado con el pecho fue el preludio de un remate que machacó al Espanyol cuando ya rumiaban un especulador empate: "Me la llevé bien porque había jugadores al lado. Me quede solo con Kameni y le di con el empeine", recuerda con cierta modestia un hombre que recorre muchos kilómetros por partido, sin reparar en el esfuerzo: "No estoy obsesionado con ello y nunca he preguntado cuántos metros he corrido". Su generosidad es ilimitada. Ante los periquitos, tras el gol y estar reventado, se permitió el lujo, pese a que sus gemelos generaban calambres, de lanzar dos carreras de cien metros para oxigenar a la defensa, lo que encendió la euforia en San Mamés. "Ya con el gol y los minutos que restaban, la fuerza te sale de cualquier lado. Había que defender el resultado ajustado; son acciones las sacas de cualquier lado", subraya.
Amorebieta le aplaudió como un aficionado más cuando Caparrós sustituyó al vitoriano: "Eso demuestra la piña que hay en el vestuario. El gesto es de agradecer", espetó Toquero en Radio Bilbao.
Que se hable tanto del aspecto físico del futbolista de Ariznavarra no le preocupa: "Cada uno tenemos nuestras características, unos tienen más técnica y otros más esfuerzo; no me molesta que se hable de mí por eso".
De Marcos. Lo cierto es que el periplo de Toquero en el Athletic tampoco ha sido un camino de rosas. Se deshizo de Iñigo Vélez y de Ion Vélez para acompañar a Llorente en punta de lanza nada más aterrizar del Eibar, y este curso el joven Óscar de Marcos le restó protagonismo, pero ha logrado escorarle a la banda y que la competencia de traslade a los flancos. "Hay muchos partidos y tiene que probar con gente de refresco en diferentes posiciones. Hay que rotar. Este mes de septiembre es muy duro con siete partidos y más que nunca hay que aportar todos lo máximo. Habrá bastantes rotaciones", argumenta.
Toquero no se suma a la corriente de opinión que sostiene que inmersos en tres competiciones y estudiando la actual plantilla, lo más razonable sería aparcar una y centrase en las otras dos: "El equipo puede ir a por todo, sabiendo que es muy complicado, que hay muchos equipos buenos, con las incorporaciones de Díaz de Cerio, Muniain, Castillo, De Marcos y San José, el equipo se ha reforzado bien y esperamos rendir en las tres competiciones", remacha convencido. Calma. En la línea de lo expresado por el grueso de la plantilla, califica a Iker Muniain como un fuera de serie, y sin ninguna contemplación es capaz de compararle con la figura actual del Barcelona: "Es muy parecido a Messi. Los dos, son los dos son pequeños, muy potentes, y muy dificil de tirarlos al suelo, ni con faltas, como se vio ante el Espanyol". No obstante, pide calma para un adolescente de solo 16 años: "Todavía es muy joven, pero los partidos que ha disputado, bien en la UEFA o en la Supercopa o en la Liga, ha demostrado que tiene nivel de Primera División. Hay que darle tiempo, tiene mucho que aprender". Ya le hubiera gustado a él no recorrer un camino tan sinuoso para escalar a la elite: "A todos nos hubiera gustado estar a su edad en Primera, pero sólo unos pocos lo consiguen. Lo que tiene que hacer es disfrutar".
Toquero valora el grupo europeo con respeto, pero ambicioso: "Está el Werder Bremen, que puede ser uno de los mejores de Europa, el Austria y el Nacional, que parece un desconocido pero ha eliminado al Zénit de San Petersburgo y eso no lo hace cualquiera, pero tenemos opciones de pasar".
El ariete tampoco destierra la Copa: "Se va a intentar, es una competición muy bonita en la que disfrutamos mucho, aunque será también difícil porque los equipos españoles se han reforzado mucho".
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