El Barça debuta hoy frente al Sporting después de dar por cerrada la plantilla
Un año da para mucho. Para cinco copas, por ejemplo, si hablamos del Barcelona, que hace un año inició el curso lleno de dudas. Pep Guardiola era un novato en la Primera División cuando viajó a Soria para abrir el telón de su primer curso de Liga contra el Numancia.
Tenía las cosas tan claras sobre cómo debía jugar su equipo como las tiene hoy, en el inicio de su segunda temporada en el banquillo, pero en el zurrón de sus méritos llevaba un ascenso a Segunda B como única carta de presentación y ahora no tiene sitio para tanto trofeo. Entonces tenía más fe "que nadie".
Estaba seguro de que saldría bien parado del fregado en el que se había metido. "Hoy", anunció ayer, "hay mucha más gente que cree porque hemos ganado, pero va a ser más difícil que el año pasado: todos quieren ganar al pentacampeón".
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