La Selección se despide de España en Murcia

Si hay un color que identifique a Murcia y su Región ese es el rojo. Pueden darse tonalidades como el granate, pero al fin y al cabo no deja de ser de la gama cromática de ese color al que todos identificamos como el más pasional de todos. Ese rojo que porta nuestro combinado nacional y que hoy (se ruega encarecidamente a la grada del Palacio de Deportes que vista de ese color para dar una imagen de unidad única y aún mayor) será más fuerte que nunca. La capital del Segura, que se ha consolidado en la ACB en los últimos años aunque pasando apuros, acoge a los de Scariolo con el propósito de quitarse de encima el susto de Polonia en Zaragoza. Aquí hincaron la rodilla muchos de estos jugadores ya NBA ante el extinto Polaris o el actual CB Murcia, pero hoy será otra cosa. Paso al rojo patriota.

Será el último partido de España en suelo ibérico antes del Eurobasket. Por delante queda otro amistoso en Lituania por lo que no conviene salir de viaje habiendo emborronado una trayectoria tan bonita. Con lo del otro día en la capital aragonesa ya hubo bastante para aprender la lección y Murcia quiere vibrar con uno de esos grandes encuentros que ya disfrutaron en Las Palmas, Sevilla y en el primer choque ante Israel a orillas del Ebro hace cuatro días. Además, España sigue siendo la favorita en las apuestas para el Eurobasket, también es la única selección que se mantiene invicta hasta la fecha.

Murcia se resignó hace varias semanas cuando se conoció la lesión de Pau Gasol, pero no por ello faltará a una cita histórica como ésta. Por si acaso, estará el resto: Marc, con un físico finísimo y una aportación que incluso le coloca al nivel de su hermano, el emergente Claver o ese resolutivo Navarro que ya mostró ante Polonia que es la opción número uno cuando las cosas se complican. Encima, Scariolo podría dar minutos a Álex Mumbrú después de perderse los últimos partidos por una inoportuna lesión.
Espectáculo.

Murcia tiene ídolos de sobra sobre el parquet de su Palacio de Deportes. Por si fuera poco, el mediático Ricky Rubio también pondrá su pizca al tiempo que se decide si va al Palau Blaugrana o viaja finalmente a la gélida Minneapolis. De Israel, que suplirá a Irán (rival que anuló su participación por problemas burocráticos) poco podemos decir ya, y más tras el último precedente. Todo lo que se diga será casi perder el tiempo a la espera de que llegue la gran fiesta: la de la Roja, esa Murcia Roja, que vibra pasional con España.

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