Villanía en Anfield. El Aston Villa certificó el pésimo arranque liguero del Liverpool llevándose los tres puntos de su visita a territorio 'red'. Tres goles a balón parado doblegaron al equipo de Benítez, que comienza a distanciarse de la cabeza con tan sólo tres jornadas disputadas.
La goleada al Stoke City fue un espejismo. Al menos eso se vislumbra tras ver la facilidad con la que los 'villanos' se llevaron el triunfo de Anfield Road. Con un mínimo acierto de cara a portería y cierta disciplina táctica, los hombres de Martin O´Neill lograron la victoria y desquiciaron a los 'reds'.
El Liverpool arrancó fuerte y pudo tomar ventaja en una jugada embarullada en la que, de manera incomprensible, ni Torres ni Gerrard ni Benayoun, en última instancia, pudieron finalizar con acierto.
El choque pasó, a partir de entonces, por una fase de mucha batalla y poco juego, con acumulación de jugadores en la zona central y poco juego por bandas. La primera mitad iba destinada a terminar como empezó, hasta que la suerte se alió con el Villa. Una falta sin peligro de Milner terminó sorprendiendo a Reina tras cabecear Leiva con sorprendente precisión.
No se había repuesto aún el conjunto 'red' del desafortunado tanto cuando Davies soltó un mazazo psicológico antes del descanso. El despiste defensivo de los de Benítez a la salida de un córner lo aprovechó el zaguero londinense para cabecear en el primer palo ante un Reina desatendido.
Torres da esperanzas
No hay que ser adivino para vaticinar cómo sería la segunda mitad. Acoso del Liverpool y repliegue a conciencia de los de O´Neill. La insistencia local dio sus frutos y Torres empujó a placer tras una gran jugada colectiva.
Quedaban casi veinte minutos. Con el Liverpool, y en Anfield, todo podía pasar. Pero las esperanzas se desvanecieron en tres minutos. Ashley Young no perdonaba desde los once metros y las posibilidades de remontada se iban al limbo.
Otros tres puntos que se escapan, y van seis de los nueve disputados, y el Chelsea y el Tottenham que comienzan a quedar en el horizonte 'red'. El Liverpool aún no está fino y eso puede echarlo de menos a final de temporada.
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