El presidente del Mallorca, Bartolomé Vidal, ha afirmado hoy que la situación en el club "es de normalidad" tras los problemas surgidos con la contratación del portugués Bruno China, cuyo fichaje fue rechazado inicialmente por el técnico Gregorio Manzano.
Vidal, que ha presidido hoy la firma de un contrato de colaboración de tres años entre el Mallorca y la empresa galletera mallorquina Quely, ha señalado que tiene "la sensación" de que todo "es normal, dentro de las dificultades propias del caso", ha dicho.
Manzano se opuso públicamente al fichaje de China, centrocampista de 27 años procedente el Lixoes portugués, y aseguró que no lo necesitaba y que no iba a contar con él si no se incorporaba al equipo antes del último amistoso, que se disputó el domingo contra el Levante.
Sin embargo, el consejero delegado del Mallorca, Javier Martí Asensio, que ha sido el encargado de gestionar personalmente la contratación de China, ha matizado que tras reunirse con Manzano éste le había asegurado que el futbolista luso iba a ser "uno más en la plantilla".
Martí Mingarro ha elogiado a Manzano al calificarlo de "un gran técnico, que sabe manejar el vestuario", pero en su entorno más próximo se tiene el convencimiento de que no volverá a tolerar críticas públicas del entrenador a las gestiones que realice en su calidad de consejero delegado.
"La última palabra (si viene o no un futbolista) la tengo yo", ha subrayado Javier Martí Asensio al presentar a Bruno China como nuevo refuerzo -el segundo tras Rubén González, del Celta- para la próxima temporada.
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