El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, reiteró este viernes sus críticas hacia los clubes españoles por los rumores que sitúan a Cesc Fàbregas en el FC Barcelona, y subrayó que "la forma en que están gestionados es más política que deportiva".
Wenger lamentó que el nombre del centrocampista español de los "Gunners" haya aparecido ahora como baza electoral del que fuera mano derecha de Joan Laporta, Sandro Rossel, de cara a las elecciones presidenciales del año que viene.
El técnico francés destacó que este tipo de rumores y anuncios "no hacen ningún bien al fútbol y complican que los jugadores se centren en su trabajo. A veces los desestabiliza".
"No ayuda que alguien que no tenga opciones de ser elegido el año que viene como presidente -de un equipo de fútbol- pueda anunciar cualquier nombre, por poner un ejemplo", resaltó el entrenador del equipo londinense.
Ningún pacto
El interés de Rossell en contar con los servicios de Cesc Fàbregas se suma al mostrado por la actual directiva y cuerpo técnico del Barcelona, que han hecho público su deseo de recuperar al canterano.
"El día en que acuerde vender a un jugador con un año de antelación, no me dedicaré a este trabajo nunca más", zanjó Wenger para desmentir que el fichaje de Cesc Fàbregas por el Barcelona esté ya pactado con vistas a la próxima temporada.
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