El ciclista español David Arroyo (Caisse d'Epargne) se hizo hoy con la victoria en la tercera etapa del Tour de Limousin, en lo que fue un día perfecto para la formación española que vio cómo el francés Mathieu Perget conquistaba el liderato.
El Caisse lo había intentado en los dos días anteriores, pero no había tenido éxito ni con el propio Perget ni con el también francés Anthony Charteau, pero por fin alcanzó su recompensa y por partida doble.
Perget y Arroyo se escaparon durante 115 kilómetros y se permitieron el lujo de cruzar la línea de meta cogidos de la mano, pese a que la victoria parcial se le otorgó al talaverano, siendo el liderato de la general para su compañero.
"Parece increíble, pero lo hemos conseguido. Hubo mucha guerra en los primeros kilómetros de la etapa y después de haber arrancado en el primer 'puertecito', me encontré solo delante en compañía de mi compañero Mathieu Perget. Faltaban unos 115 kilómetros para la meta pero decidimos intentarlo y seguir los dos solos escapados", apuntó el español.
Este recalcó que el pelotón "paró un poco" y que la colaboración entre ambos compañeros fue "perfecta", aunque advirtió que en el final de etapa lo pasó "muy mal, en parte debido a los esfuerzos producidos pero también por el calor".
"Mathieu realizó casi todo el trabajo solo en los últimos kilómetros. Al final decidimos que la etapa sería para mí ya que él iba a ponerse líder. Después de haberlo pasado bastante mal en el Tour de Francia, concluir la temporada con una victoria es muy importante para mí. Descansaré con un buen sabor de boca", sentenció Arroyo.
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