La Selección también arrasa en la era Scariolo

Queremos ver ya algo de esta Selección que nos suene a Scariolo. Somos así de ansiosos. Ricky Rubio y compañía nos han acostumbrado a vivir deprisa, a esperar frutos antes siquiera de agitar el árbol, y del primer amistoso de España camino al Eurobasket pretendíamos sacar una conclusión de peso. Demos tiempo al tiempo. Cuba era un rival cómodo (94-57 al final) y Katowice, lugar de la esperada final europea, sigue quedando lejos.

Saciemos nuestra hambre al menos con detalles. Por ejemplo: lesionado Pau, había que ver cómo formaba el tándem interior de nuestra Selección. Pues bien, Marc y Garbajosa se encargaron de inicio de vigilar dentro. Hubo más para poder leer entre líneas. Scariolo -57 años después, desde Michael Rutzgis, nuestra Selección vuelve a estar dirigida por un técnico extranjero- dio el timón a Ricky Rubio, en detrimento de sus nuevos rusos allá en el Khimki, Raúl López y Carlos Cabezas. Con Ricky, quien no miró aro, el equipo corre y disfruta sin apenas disimularlo. Más lo hizo cuando, a tres minutos para el final del tercer cuarto (16-10), Llull debutaba en la Selección. Su entrada en pista redecoraba el equipo. Relevaba a Mumbrú (un tres), con lo que Llull pasaba a ser el socio de Raúl López (base) y Rudy Fernández subía desde el puesto de escolta hasta al de alero. España jugaba por activa (triples de Navarro o Rudy) y por pasiva, como cuando Rudy era el que asistía y Llull quien finalizaba la jugada en alley-oop. La brecha se abría frente a una selección cubana falta de kilos y centímetros (se llegó a 20 de ventaja, 40-20, a dos minutos y medio para el descanso). Y con el único pero del porcentaje en el lanzamiento de tres puntos -3/10 al descanso-, nada preocupante cara al futuro, la Selección sentenciaba ya al finalizar el segundo cuarto (49-22). En los dos últimos, en los que también debutó Guillem Rubio, apenas quedaba rival que combatir, sólo el sofocante calor del Centro Insular de Las Palmas. Sin Pau, la Selección también arrasa. Ése es un estribillo que Scariolo hereda de técnicos pasados. Próxima parada: Sevilla, donde Eslovenia o Lituania nos permitirán ver algo del nuevo look de esta Selección que ya ha arrancado rumbo a Polonia.

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