Roman Abramovich, dueño del Chelsea, y Luis Felipe Scolari, nuevo entrenador, acaban de tener su primer divorcio en cuanto a materia de fichajes se refiere. El culpable de todo es Robinho.
Scolari ha insistido a Peter Kenyon, director deportivo del club inglés, que la única prioridad para reforzar el equipo es el madridista Robinho. Pero Roman Abramovich, que es el que tiene la pasta, ha ido por otro lado poniendo toda la carne en el asador para intentar cerrar la contratación de otro brasileño, Kaká.
Abramovich se ha reunido dos veces con los dirigentes del Milan. La primera fue antes de que el club italiano fichara a Ronaldinho. El ruso invitó a su yate a Adriano Galliani, administrador delegado del Milan. La cita fue en en la localidad italiana de Portofinio. Abramovich hizo una oferta de 100 millones de euros. Fue rechazada. Recientemente se han visto las caras Silvio Berlusconi y Abramovich. El ruso ha vuelto a presentar la misma oferta.
El esfuerzo que está haciendo Roman Abramovich para conseguir el fichaje de Kaká es grande. Ha puesto más interés que en conseguir sacar a Robinho del Real Madrid. Y eso no acaba de convencer a Scolari, que sigue pidiendo al madridista antes que al futbolista del Milan.
Fuente:Marca