La selección femenina sub'19 sigue contando sus partidos por victorias y tras ganar a Rusia, por 70-54, llega invicta a los cuartos de final del campeonato del mundo que se está disputando en Tailandia, ronda en la que se enfrentarán contra Lituania.
España necesitaba vencer a Rusia si querían ser primeras de grupo. Así, las españolas salieron dispuestas a demostrar que merecían el primer puesto de grupo y pronto pusieron tierra de por medio con el 11-0 inicial.
La fuerte defensa de las españolas asfixiaba a las rusas, que lo intentaban sin éxito desde la línea de tres puntos. Hasta que apareció Ostroukhova, quien con dos triples consecutivos metía a su equipo en el partido. Tras varios minutos en que ambas selecciones encadenaron numerosas pérdidas (7 cada equipo en el primer periodo), España finalizó el parcial con una pequeña ventaja (13-10).
En el segundo cuarto, Rusia consiguió sus primeras ventajas en el partido, mientras que el equipo español aprovechó las segundas opciones que le daban los rebotes ofensivos para no perderle la cara al partido. Al final, España con un parcial de 8-0 llegó al descanso por delante (30-23).
Marta Xargay, una de las jugadoras españolas más destacadas en los primeros minutos, cometió su cuarta personal al poco tiempo de reanudarse el partido. Afortunadamente, España no lo acusó en demasía y con una anotación más repartida conseguía llevar la iniciativa durante todo el tercer periodo.
Por otra parte, las imprecisiones de españolas y rusas tanto en la circulación de balón como en los tiros de campo establecieron al final del tercer periodo un marcador escaso (40-38).
Vanessa Blé fue fundamental en los últimos minutos
En los primeros minutos del último periodo, las chicas de Lucas Mondelo consiguieron encadenar varias jugadas de ataque culminadas con canastas que le otorgaban una buena ventaja para afrontar los últimos minutos con cierta tranquilidad.
Vanessa Blé se hizo grande bajo los aros a la hora de capturar los rebotes y anotar para dar a España una ventaja por encima de los diez puntos que no tenía desde el inicio de partido (63-52 min. 38). Los intentos de triple a la desesperada por parte del equipo ruso, así como el buen juego de las españolas en los momentos finales aumentó considerablemente la ventaja final.
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