El británico Bernie Ecclestone, propietario de los derechos comerciales de la Fórmula Uno, se ha mostrado convencido de que su compatriota Max Mosley, presidente de la FIA, no optará en octubre a la reelección, y de que no habrá un campeonato paralelo promovido por la asociación de equipos (FOTA).
"Por lo que conozco a Max, no tengo duda alguna (de que no se presentará a la reelección). Es una persona honorable", asegura Ecclestone al diario 'The Times'.
"Siempre he dicho que podría entregarle (a Mosley) un cheque firmado por mí y sin poner cantidad o nombre alguno porque es alguien en quien se puede confiar. Por eso sé que cumplirá con todo lo que ha dicho que va a hacer", agrega.
Mosley aseguró el pasado 24 de junio, tras reunirse con la FOTA para evitar la idea de los equipos de organizar un campeonato paralelo, que no se presentará a la reelección, aunque días más tarde, enfadado con la reacción de las escuderías tras el acuerdo, rectificó y dio a entender que trataría de seguir en el cargo desde octubre.
"Él (Mosley) dijo entonces que las opciones volvían a estar abiertas, pero no dijo cuáles eran esas opciones. Estaba enfadado por lo que se dijo (contra él) tras el acuerdo", explica Ecclestone.
Al referirse a la intención del ex piloto finlandés Ari Vatanen de optar a la presidencia de la FIA, Mosley dijo: "Ha llegado el momento de un cambio".
Sobre la aún latente posibilidad de que los equipos de la FOTA sigan adelante en su idea de organizar un campeonato al margen de la Fórmula Uno, Ecclestone comentó: "La Fórmula Uno existe desde hace 60 años. Está bien asentada. Tenemos los mejores circuitos del mundo. No creo que realmente estén convencidos (los equipos) de que vaya a haber una ruptura".
"Hay un par de personas en los equipos a los que les gustaría que esto sucediera, pero yo no creo que vaya a ocurrir", añadió.
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