El pasado fin de semana el Real Madrid ejerció una cláusula del contrato de Raúl López para romper la vinculación con el jugador previo pago de 50.000 euros. Ese movimiento no le descartaba por completo, pero dejaba al Madrid libre para negociar más adelante un contrato a la baja, lejos del cerca del millón y medio de euros que ganó la pasada campaña. Tanto Raúl como Mumbrú sabían con antelación que la prioridad de Messina era fichar al base y al alero alto titular y luego tomaría una decisión sobre sus continuidades. El problema con Raúl es que el Madrid tiene avanzadas las negociaciones para lograr el traspaso de Pablo Prigioni desde el Tau (como adelantó el portal argentino basquetplus.com). El base ocuparía, además, plaza de seleccionable al estar casado con una española y militar en la ACB antes del acuerdo de cupos (Holden parece próximo ahora a seguir en el CSKA y por Ricky habrá que esperar).
Raúl López, viéndose fuera de la plantilla de la próxima campaña, emitió ayer un comunicado en el que expresa que su objetivo era seguir en el Madrid: "Mi deseo era el de poder continuar en el club. Le había dicho a mi gente que no saliera al mercado hasta tener comunicación oficial del Madrid. Ésta se ha producido y ha provocado que mi carrera profesional se oriente por otros derroteros. Siempre me he implicado en el proyecto al 100% para tratar de lograr los objetivos que ha marcado el club".
El de Vic podría acabar en el Khimki de Scariolo, equipo que también le ha hecho una oferta a Carlos Cabezas. Por Raúl también puede interesarse el Barcelona, ya que a Joan Creus le gusta, aunque el Madrid tendría el derecho de tanteo.
Fuente:AS