¿El Rayo necesita un nuevo estadio como el que ha proyectado?
Por su puesto que sí. Es más, sería muy importante para nosotros para continuar creciendo como estamos haciendo en los últimos años, tanto en el aspecto deportivo como en lo que a masa social se refiere. Además, tenga en cuenta que el estadio actual es muy viejo y que se ha quedado obsoleto. Simplemente el mantenimiento y los arreglos que hay que hacer continuamente nos cuestan mucho dinero por esa causa y eso que ha mejorado mucho desde que estamos nosotros, la familia Ruiz-Mateos, porque antes era un barrizal y tenía muchos desperfectos. Sí, nos hace falta un nuevo estadio.
¿Para cuando podría estar terminado y listo para que el Rayo jugase allí?
Eso no lo sé, porque por ahora se trata de un proyecto y todavía no hemos entrado a tratar el tema en profundidad ni con el alcalde de Madrid ni con la presidenta de la Comunidad madrileña. Y, por otra parte, este tipo de asuntos va lento. Ya nos está pasando con la ciudad deportiva, que va con retraso. En principio estaba previsto que las obras estuviesen terminadas este año y, sin embargo, no podremos disfrutar de ella hasta el próximo y ese también es un asunto muy importante para el desarrollo futuro del Rayo.
¿Cómo está la propuesta que hizo el Rayo de comprar el actual estadio de Vallecas, construir una torre y otras instalaciones en él y financiar con ello el nuevo estadio?
De momento está parada, aunque esa sería la solución ideal para todos. De lo contrario necesitaríamos contar con la ayuda tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad de Madrid para hacer realidad este proyecto.
¿Usted cree que los aficionados entenderán el cambio de ubicación, dejar el cogollo de Vallecas para trasladarse a una zona en desarrollo?
Valdecarros también es Vallecas. Por otra parte, hacer un estadio nuevo en el mismo distrito donde está el actual es imposible porque no hay sitio, no hay suelo. Partiendo de esa base, hay que buscar una nueva ubicación. Lo ideal sería que se encontrase al lado de la ciudad deportiva y así intentamos que fuese en su momento, pero fue imposible porque tampoco hay dónde. El proyecto de ahora lo sitúa más lejos, pero hay que darlo por bueno si conseguimos que se realice.
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