La Confecup de Kaká

Machada tras machada, Estados Unidos se ha plantado en esta final de la Confecup como un outsider que se jugará el título frente a una de las más favoritas, Brasil. Golear a Egipto y sumar un gol de diferencia con Italia bastó a los norteamericanos para pasar a semifinales, donde les esperaba el más difícil todavía: derrotar a la imbatible España, 35 partidos sin perder. Y la batió. Pese a todo, las apuestas para el partido de esta noche siguen tres e incluso cuatro a uno favorables a la canarinha pero... ¿acaso no está trufado el fútbol de milagros?

'Yes we can', gritan los americanos con corazón utópico. De callarles tratará de encargarse Kaká, en mayor estado de gracia del que suele (aún) desde que fichó por el Madrid. A poco que haga hoy, el líder de Brasil aterrizará en Barajas el martes llevando bajo el brazo el título de mejor jugador en esta Confecup. Necesita, claro, que gane su selección, pero ni la FIFA ni la mayoría de periodistas acreditados que votarán lo considera imprescindible. A los méritos del 10, sobre el que ha orbitado siempre el juego brasileño, se añade un bonus de márketing: no es lo mismo que los premios los levante Kaká que los gane, un suponer, el estadounidense Feilhaber, un chico de origen brasileño al que los medios canarinhos no paran de hacer entrevistas. Y los desconocidos no tienen tirón.

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