Los modelitos que lucen algunas tenistas y sus gritos excesivos durante los partidos tienen sus detractores en el circuito.
El último en sumarse a estas voces críticas ha sido el ex tenista Michael Stich, ganador de Wimbledon en 1991.
"Esos gritos suenan muy mal... poco sexys", dijo el alemán durante una retransmisión radiofónica de la BBC.
Cuestionado sobre la imagen sexy de las tenistas Stich fue contundente: "Es lo que ellas venden".
"Quieren estar guapas y captar la atención", explicó el alemán refiriéndose a la imagen sexy de las tenistas.
Para completar sus desafortunados comentarios Michael Stich dijo que la única forma de acabar con los gritos de las tenistas es "disparándolas".
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