Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, ha anunciado en el Debate del Estado de la Ciudad, que volverá a presentarse como candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones municipales de 2011.
Gallardón recoge así el guante lanzado por el presidente de su partido, Mariano Rajoy, que dijo, en una entrevista el EL MUNDO el pasado domingo que "ojalá" siguiera como alcalde.
Si alguien pregunta por la celebración del debate, que no se moleste en saber su contenido. No hubo nada excepto el anuncio del alcalde, que ponía fin a una semana de rumorología.
El propio alcalde evitó pronunciarse al respecto el pasado martes en Lausana, donde Madrid 2016 hizo su presentación del proyecto ante los miembros del CIO, al ser preguntado al respecto: "Me veo ahora como la persona que está identificando los sueños de todos los madrileños y todos los españoles para conseguir los Juegos de 2016".
El regidor apeló este viernes directamente a las palabras pronunciadas por Rajoy para hacer público su compromiso, que lanzó en la última frase del Debate. "Volveré a ser candidato en el año 2011 y si los madrileños lo quieren volveré a ser el alcalde", ha dicho Ruiz-Gallardón.
Ese fue el único contenido que hubo. Todo el cara a cara el entre el Gobierno municipal y la oposición se solventó en una hora y 45 minutos.
Desde el comienzo los diferentes portavoces se reprocharon la fecha de celebración de este debate. El motivo era que el regidor quería que se celebrase en octubre y el PSOE tiró entonces de reglamento para obligarle a celebrarlo antes de que acabase el mes de junio.
El grupo de Izquierda Unida abandonó el pleno al final en señal de protesta por la discreccionalidad a la hora de aplicar el tiempo para cada uno de los grupos aplicado por el presidente del plenario.
Acabado el debate, el portavoz municipal del PSOE, David Lucas, ha dicho que Ruiz-Gallardón había sido obligado por su partido a repetir en un puesto en el que no quiere permanecer, y que por eso había "perdido los papeles" durante el debate. Este anuncio se produce cinco días después de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, dijera en una entrevista con el diario El Mundo que veía a Ruiz-Gallardón a su lado, que "es un extraordinario alcalde" y que le gustaría que fuera el candidato del partido en 2011.
El debate ha estado protagonizado por las críticas al endeudamiento y los impuestos municipales y por una información que publica el diario El País sobre la supuesta implicación de cuatro miembros del Grupo Popular en el "caso Guateque".
Sobre lo primero, Ruiz-Gallardón ha querido zanjar la cuestión con un cálculo inédito hasta el momento: "el Estado tarda 29 días en endeudarse lo que Ayuntamiento en los últimos 20 años", a razón de 241 millones de euros al día.
Sobre el "caso Guateque" ha subrayado que ninguno de sus compañeros cuyas fotos aparecen hoy en ese diario está imputado, mientras que "el único que esta imputado es ese contratado con el Partido Socialista y convertido en funcionario por el Partido Socialista", en referencia a Victoriano Ceballos.
"El 'caso Guateque' es un cáncer que el Partido Socialista introdujo en el Ayuntamiento y que nosotros vamos a extirpar", ha proclamado el alcalde.
Sobre el hecho de que esos cuatro presidentes de distrito pidiesen la agilización de algunas licencias, Ruiz-Gallardón ha conminado a todos los presidentes de distrito a que lo hagan y ha dicho a Lucas: "pregúntele a su compañero de partido Tomas Gómez cuántas veces ha llamado a Manuel Cobo para que agilice la licencia de la nueva sede del PSM".
Lo único en lo que han estado de acuerdo es en al apoyo a la candidatura olímpica, aunque también este asunto ha dado lugar a la refriega política al decir Lucas que "todos vamos en el mismo barco" pero "sólo podemos llegar a buen puerto si algunos dejan de practicar agujeritos en la quilla" y replicarle el alcalde que cometía un "error" al criticar la situación de Madrid de la misma manera en que insinuaba que el PP criticaba la realidad de España.
También han protagonizado el debate de este año las quejas, airadas en el caso del portavoz de IU, Ángel Pérez, sobre la falta de concreción previa acerca de los turnos de intervención de los distintos grupos.
Pérez, que sólo ha utilizado la mitad del tiempo que tenía permitido y ha preferido presentar 17 propuestas por escrito para un debate monográfico, ha considerado que la inconcreción de si habría o no un segundo turno era una "rebaja en sus derechos" y demostraba que el Ayuntamiento es para el PP "un cortijo".
El propio alcalde ha terciado al respecto para decir a Lucas que "no se ha perdido calidad democrática" por eso sino "lo que pasa es que usted una vez más ha perdido este debate", y a Pérez que "se ha columpiado un poco" y le ha "echado una bronca por una interpretación del Reglamento que no ha hecho la Presidencia".
Desde la tribuna de invitados han seguido el debate los líderes regionales del PSOE e IU, Tomás Gómez y Gregorio Gordo.
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