La directiva del Athletic ya anda perfilando el relevo para los responsables de Lezama. Está pendiente de tomar una decisión definitiva, que se empezará a fraguar desde mañana en una reunión de una comisión de directivos, entre ellos Fernando García Macua. Sin embargo, para dar el paso de dar por finiquitados a Luis Solar y Julen Masach hay que poner alternativas solventes encima de la mesa. La idea es que la cabeza visible del nuevo proyecto de cantera sea un ex león. Hay dos nombres que satisfacen a buena parte de la junta: Rafa Alkorta y José Ángel Ziganda. Llevan diferente trayectoria tras colgar las botas. Pero les une un problema: embarcarse en un proyecto a medio plazo, cuando a esta directiva le quedan dos años de mandato a expensas de saber si se vuelven a presentar a las elecciones y las ganan, supone todo un hándicap.
Alkorta tiene el gusanillo en el cuerpo con un trabajo así. No en vano, realizó hace dos años junto a Roberto Ríos un curso de dirección deportiva. Y también tiene el título nacional de entrenador. Trabajó efímeramente en la representación de futbolistas y ahora se dedica a ser comentarista de Digital +, con quien tiene un compromiso para analizar la jornada dominical la próxima temporada.
Ya hace casi un año, se reunió con Macua y Zárate a petición de ellos. Buscaban su visión sobre el trabajo que se realizaba en Lezama. Pero sólo podía aportar un análisis lejano al llevar tiempo fuera de la factoría rojiblanca. El presidente quedó encantado con el contacto, aunque no le ofreció un puesto de trabajo. Alkorta tiene sus propias ideas a desarrollar, pero para desarrollarlas necesitaría un grupo de trabajo propio, de confianza, y lógicamente, tiempo. "A mí no me ha llamado ahora el Athletic", comentó ayer por la mañana a AS.
"Me gusta el mundo del fútbol, no sé si acabaré de entrenador o coordinador de un club, pero me he preparado por si acaso", argumenta el carismático ex central de Athletic y Real Madrid. "Lo que es necesario para que una organización funcione es que no haya divisiones, no se puede andar con malos rollos. Se precisa consenso, un funcionamiento natural y una buena relación entre la cantera y el entrenador del primer equipo", se limitó a exponer con cordura a este diario.
Ziganda, técnico. Tanto o más gusta su ex compañero José Ángel Ziganda, quien dejó un imborrable recuerdo en su etapa como futbolista en Bilbao. De hecho, aún es un ídolo por la calle. Ha trabajado en Tajonar en categorías inferiores y ahora anda buscando un banquillo tras su injusta salida este año de Osasuna. De hecho, se le ha vinculado con el Racing, aunque los cántabros tienen otras opciones. Personas relacionadas con él, aseguran que Cuco sólo piensa de momento en entrenar, aunque le encanta la labor de cantera. Tendría que formar parte de un proyecto de garantías, rodeado de determinadas personas que le otorguen credibilidad, para dar ese paso. El Athletic lo es todo para él y no se podría permitir un traspiés. Gusta mucho su talante, pero costaría convencerle para un roto como este.
Otras opciones serían Ander Garitano, que de todos ellos es el que más experiencia tiene en el trabajo de cantera y, aunque efímeramente, se ha sentado en un banquillo de Primera, e incluso Iñaki Sáez, ya retirado de la Federación. El primero está en el juvenil del Zaragoza y tiene su vida hecha allí. Mientras, Jaburu mantuvo algunos contactos con Macua antes de las elecciones, aunque no para incorporarse al staff. Con experiencia, está ahí también Andoni Goikoetxea, ligado a Juan Pedro Guzmán y García Macua cuando perdieron contra Fernando Lamikiz.
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