La mañana de ayer miércoles fue muy intensa. Desde el momento en el que se supo que el Barcelona frenaba sus negociaciones para renovar a su portero Víctor Valdés, el nombre de Sergio Asenjo pasó a ocupar el de primer preferido por el Barcelona para ser fichado. La gran duda que se ha creado es si Txiki Beguiristain está utilizando al guardameta del Valladolid como objeto de presión para Víctor Valdés y su agente Ginés Carvajal, al que el propio director deportivo del Barcelona le aseguró que si no aceptaban renovar con el club catalán, se lanzarían a por Asenjo.
En base a esas palabras, Ginés Carvajal entró en contacto el martes con el Atlético de Madrid para saber la situación del compromiso de los rojiblancos con el jugador. La respuesta de García Pitarch fue contundente: "Tenemos un acuerdo verbal con Asenjo y su palabra de que vendrá al Atlético de Madrid". En ese momento, Ginés Carvajal empezó a sospechar que el Barcelona iba de farol y que estaba dispuesto a utilizar a Asenjo como moneda de presión para 'asustar' a Valdés forzando una más rápida negociación. No hay que olvidar que la gran opción de cara al futuro en la portería blaugrana para Guardiola ha sido siempre Valdés. Justo ahora ha empezado de verdad el interés por Sergio Asenjo. Es evidente que todo va a seguir dependiendo de que la negociación con el actual portero del Barcelona pueda reanudarse o no para que el interés del Barça por Asenjo sea mayor o menor. El del Atlético sigue siendo muy firme.
Superior en dinero.
El primer paso dado por Beguiristain fue hablar con el Valladolid y se puso en contacto con Carlos Suárez. La oferta efectuada no incluye jugadores cedidos y se acerca a los ocho millones de euros. Es la oferta que más interesa al Valladolid, que no tiene poder de decisión y que está en manos de lo que diga Asenjo.
Suárez, que ayer estuvo todo el día en Madrid y que ante todo quiere negociar la salida del futbolista impidiendo que el Atlético deposite el dinero de la cláusula del jugador (5,5 millones), visitó ayer por la mañana el despacho de Zoran Vekic antes de acudir a una reunión en la Liga y tenía previsto verse con Miguel Ángel Gil Marín a última hora de la tarde. Los contactos a tres bandas fueron permanentes. El Atlético sigue fiel a su idea. Tratará de llegar a un acuerdo con el Valladolid y, si no lo logra, pagará la cláusula de rescisión. Gil Marín confía en que el portero palentino no falte a la palabra dada.
Mientras, los agentes del jugador no trasmitieron a Asenjo el renovado interés del Barcelona para no desviar su atención del España-Inglaterra Sub-21 de esta noche.
Asenjo no iría al Barcelona si no se marcha Valdés
Será difícil que Sergio Asenjo deje plantado al Atlético de Madrid. Está convencido de la seriedad de la apuesta rojiblanca y ha dado su palabra para que Gil Marín comenzara sus negociaciones con el Valladolid. Sólo una oferta mareante del Barcelona y el traspaso de Valdés a otro club le podrían hacer cambiar de opinión. Para él, lo deportivo es prioritario, y en el Atlético la confianza en él es total.
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