Patxi Izco y José Antonio Camacho acordaron hace varios meses que, si Osasuna se salvaba, el técnico continuaría dirigiendo al equipo pamplonés. El máximo mandatario cumplió su palabra y, ayer, presidente y entrenador comparecieron para ofrecer pormenores sobre la renovación del técnico. La renovación del de Cieza no ha estado exenta de polémica, ya que han sido numerosos los rumores que aseguraban la disconformidad de la plantilla por la renovación del técnico. Izco explicó que "el club lo único que ha hecho ha sido cumplir con su compromiso y José Antonio aceptarlo. Siempre pasan cosas y ahí están. Ahora hay que mirar hacia delante. Camacho es el máximo responsable y tiene todo el poder deportivo del club. Espero que podamos confeccionar una plantilla que sea competitiva y que hagamos una temporada mejor que la pasada. El objetivo es una temporada más tranquila que la anterior".
Camacho aseguró no haberse enterado de todo el revuelo que ocasionó su renovación: "No me ha sorprendido porque yo no he estado aquí. He estado ajeno a ello. Me comentaron que había salido algo en algún periódico y nada más. Una cosa es cuando uno está presente y otra cuando no lo está. Yo terminé mi función con el último partido de Liga y me marché. No sé de qué se ha hablado. Me lo comentó el presidente. Me dijeron que las cosas se sacaron de contexto".
Camacho parece tener muy claro cómo le gustaría confeccionar el equipo de cara al próximo año: "Hay que fichar gente de arriba, pero no quiero una plantilla larga. Con 22 jugadores estaremos bien cubiertos. Ahora no puedo decir cuántos quiero que vengan de fuera. Todo es negociable. Hasta que empiece la temporada no habrá nada cerrado. En la última semana el mercado se mueve mucho". En cuanto al objetivo precisó que "debe ser el no sufrir como el año pasado. Hay muchas posibilidades de que se pueda hacer algo bonito e interesante. Pero lo principal es no sufrir los problemas pasados".
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