Dinamarca logró un triunfo apurado en Estocolmo (0-1) que le pone rumbo a Sudáfrica 2010 y compromete las opciones de Suecia, que se queda a diez puntos de los daneses, líderes de grupo, aunque con un partido menos.
El conjunto de Morten Olsen se encontró con un gol en un fallo increíble de Suecia y luego supo realizar un buen trabajo defensivo, apoyada por la sobresaliente actuación de Sorensen en la portería.
Obligada por la necesidad y por el hecho de jugar en casa, Suecia salió dominando, y ya en el primer minuto acarició el gol en un lanzamiento de falta de Ibrahimovic que salió cerca del palo.
Con su habitual estilo directo, los suecos encerraron a Dinamarca, aunque sin crear demasiado peligro.
Sin embargo, Suecia se encontró en el minuto 12 con un penalti a favor en un regalo del árbitro, que vio pena máxima en un ligero forcejeo entre el debutante Kjær, muy nervioso en los primeros minutos, y Mellberg dentro del área.
Pero Sorensen adivinó la intención de Källström y desvió el balón en una estirada sobresaliente.
El fallo dejó tocada a Suecia, que diez minutos después se encontró con un gol en contra en una jugada muy desafortunada: en una acción sin aparente peligro, el lateral Nilsson despejó de forma deficiente el balón y lo dejó muerto dentro del área pequeña para que Kahlenberg fusilara a Isaksson.
Suecia pudo empatar en un misil desde fuera del área de Källström que Sorensen repelió cómo pudo en una acción aislada.
Aunque Suecia mantuvo el control del partido hasta el descanso, Dinamarca no pasó apuros y dejó en evidencia los problemas del equipo de Lars Lagerbäck para elaborar juego.
Los suecos abusaron del balón en largo, un estilo que perjudica seriamente a su principal estrella, Ibrahimovic, que no encuentra su sitio en una selección que no aprovecha sus grandes cualidades.
De hecho fue Dinamarca la que estuvo más cerca de marcar, en un centro de Jacobsen que el debutante Jakob Poulsen no acertó a rematar y que le quedó franco a Rommedahl, que solo a pocos metros de la portería mandó el balón a las nubes.
El escenario no cambió demasiado en la segunda parte: Suecia llevó el peso del partido y Dinamarca continuó encerrada atrás esperando un contraataque para cerrar el encuentro.
Lagerbäck se la jugó colocando a un tercer delantero, Elmander, y Suecia empezó a agobiar a los daneses, que acumularon varias ocasiones claras para hacer un gol, pero Sorensen volvió a lucirse en dos disparos envenenados de Elm y Elmander.
Más clara aún fue la ocasión de Larsson, que recibió un pase de cabeza perfecto de Ibrahimovic pero con toda la portería para él envió el balón a las nubes.
A pesar del agobio, Dinamarca pudo sentenciar a la contra en una gran combinación que Bendtner, en un mano a mano, resolvió mal.
Suecia siguió intentándolo, e incluso en el descuento Ibrahimovic tuvo una ocasión clarísima en boca de gol, pero los suecos, que sólo han marcado dos tantos en cinco partidos, dejaron patentes sus problemas con el gol, que los dejan con medio pie fuera del Mundial.
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