90 minutos para soñar

Si Farinós hubiera enviado el lanzamiento de penalti, en el minuto 95 del partido contra el Celta, tres dedos más hacia su izquierda, ahora mismo estaríamos hablando de un derbi casi histórico. Con un Hércules metido en la pomada de lleno y con un Alicante vivo en su lucha por la permanencia a falta de tres partidos para el final, algo impensable a mediados del campeonato. Sin embargo, ese maldito lanzamiento desde los 11 metros no entró y la previa del clásico es bien distinta. Por un lado, el Hércules sigue en la lucha por el ascenso pero ahora debe ganar todo lo que le queda y además depende de dos pinchazos del Zaragoza en tres partidos, algo difícil ya que los maños llevan 14 jornadas sin perder. Por otra parte, el punto que logró el Celta en el Rico Pérez hizo descender matemáticamente al Alicante. Por ello, el derbi de hoy le viene a contrapié. Bastante tienen los celestes con sus problemas institucionales y económicos como para pensar en aguarles definitivamente la fiesta a su eterno rival.

Todos estos condicionantes hacen que los onces que saquen al campo Mandiá y Granero disten mucho el uno del otro. Nueve bajas tiene el Alicante. Entre eso y que el técnico de Chella ya ha iniciado la pretemporada 2009-10, la alineación del equipo celeste estará plagada de jugadores del filial. Forte, Salero, Miñano y Cristian, junto a Pedro, ya habitual en las convocatorias, han entrado en la lista. Cuatro de ellos serán titulares y seguro que palian su inexperiencia con las ganas de demostrar que tienen cualidades para formar parte de la plantilla del próximo curso.

Mandiá, por su parte, no cambia su libro de ruta a pesar de que hoy, si no gana al Alicante, se esfumará cualquier posibilidad de lograr el objetivo. Entrará Morán por Tote y Sales volverá a la derecha. Paz también apunta al once.

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