La licencia del equipo, en peligro.
Todo el mundo anda especulando cómo van a convivir en el mismo corral Armstrong y Contador durante el próximo Tour y quizás esa pugna no se produzca si la UCI decide retirar la licencia ProTour del Astaná.
Hoy tomará una decisión. Los patrocinadores kazajos tenían hasta la noche de ayer para cumplir los requisitos que le había exigido la UCI. Principalmente tenían que asegurar el pago de los salarios de los corredores (a los masajistas y mecánicos los ha podido pagar Johan Bruyneel). No solamente los meses de abril y mayo que les deben, también adelantar los de junio. La UCI quiere que el equipo esté al corriente de pago antes de que se ponga en marcha el Tour de Francia (4 de julio).
La comisión ProTour de la UCI estuvo reunida ayer estudiando el caso, pero como los kazajos tenían plazo hasta ayer, el fallo no se emitirá hasta la mañana de hoy.
Más condiciones.
No quedarán ahí las exigencias de la UCI. Si cumplen, tendrán otro plazo de diez días para completar todos los requisitos necesarios para la continuidad del equipo. Mal momento, a un mes del inicio del Tour. Pero Contador, que no puede hacer nada en este asunto, está manteniendo al pie de la letra su programa de preparación.
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