Turkoglu tras los pasos de Scot Pollard

Faltaban 10 segundos para que acabase el cuarto partido de la final de la conferencia oeste del año 2002. Lakers 97, Kings 99. Kobe fuerza una penetración ante Doug Christie, lanza, falla, Shaq palmea, pero también falla, Divac aleja el balón, pero en la línea de tres estaba él, Robert Horry, esperando su momento. Lanza, se acaba el tiempo mientras el balón vuela. Canasta. Los Lakers acaban de empatar la serie y la maldición de los Kings llega a su punto algido.

Desde ese momento los jugadores de Sacramento nunca pudieron quitarse el San Benito de segundones, de perdedores. Nunca nadie de ese equipo llegó después a una final de NBA, salvo uno Scot Pollard. ‘Cumbres borrascosas’ era uno de los doce elegidos por Doc Rivers el año pasado, para disputar los playoffs. Si bien es cierto que se podría decir que Pollard nunca ganó un anillo, sino que se lo ganaron, puesto que no jugó ni un minuto en todas las rondas finales. Por lo tanto, la maldición de los Kings fue rota de manera parcial, es más sigue más vigente que nunca.

Turkoglu ha roto esa maldición llegando a las finales de la NBA, aunque no del todo, puesto que esperan los Lakers, los verdugos.

El alero turco tras perder ese año contra el equipo angelino siguió otro más en los Kings. En el verano de 2003 se marchó a los San Antonio Spurs, quienes acababan de ganar la NBA, pero la maldición no le abandonó.

En la primera ronda de los playoffs se cruzó con los Grizzlies de Gasol y los barrieron sin problemas. En las semifinales esperaban los Lakers, la pesadilla de Turkoglu. Antes del tercer partido las cosas iban muy bien para los vigentes campeones, habían ganado los dos primeros. Sin embargo, cedieron los cuatro siguientes choques y Turkoglu volvió a quedar eliminado a manos de la ‘fiebre amarilla’.

Este año los angelinos vuelven a cruzarse en su camino, pero ahora confía en que Pollard haya acabado con la maldición de los Kings.

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