Roger Federer logró el billete para los cuartos de final de Roland Garros tras remontar dos sets adversos a Tommy Haas. El alemán tuvo contra las cuerdas al suizo que, sin embargo, salió airoso del compromiso. El próximo rival de Federer en París será Gäel Monfils.
La Philippe Chatrier tenía otra cara este lunes después de despedir el domingo a Rafa Nadal. De nuevo se vistió de gala para recibir a Roger Federer, el ídolo -más allá de los tenistas franceses- del público local y el máximo favorito para el triunfo final en las quinielas tras las eliminaciones de Nadal y Djokovic. Roger Federer (2) sufrió, estuvo más fuera que dentro durante dos horas, pero terminó doblegando a Tommy Haas por un marcador global de 6-7(4), 5-7, 6-4, 6-0 y 6-2 tras tres horas y siete minutos de juego.
El partido comenzó con un ritmo vertiginoso, con ambos tenistas resolviendo 'fácil' los juegos al servicio y con intercambios no muy largos que hacían preservar el físico de uno y otro. Fue Federer quien tuvo la primera bola de break del encuentro, en el quinto juego, pero la dejó escapar. El de Basilea daba sensaciones de poder dar ese paso al frente en cualquier momento, pero la garra y la precisión del alemán le mantuvieron vivo. El set se fue al tie-break, dominado desde el primer punto por un Haas que no tuvo piedad de su rival cuando tuvo opción.
El segundo set siguió el mismo guión del primero. Federer dio un paso al frente y se metió en pista para meter presión a Haas, pero éste demostró que no sólo estaba atinado al ataque sino que sabía defenderse a la perfección. No pudo evitar, sin embargo, que Federer tomara ventaja en el quinto juego tras una ruptura que mucho pensaron sería definitiva. Pero no era el día del suizo. Llegó el momento clave del set y Federer cedió su saque en el octavo juego; Haas se vino arriba y aprovechó la tesitura para voltear el marcador, apuntarse el segundo set y dejar contra las cuerdas a un Federer cuyo gesto recordaba al de Nadal ante Soderling.
El tercer set fue la vida al revés. Federer intentaba controlar el partido, ralentizando los puntos y ofreciendo a su oponente 'rallies' más largos que rompieran el ritmo del choque. Haas, por su parte, era consciente de que lo que va bien no es preciso cambiarlo y siguió dando buena cuenta de su variedad de golpes y aprovechando los errores de su rival. El de Hamburgo tuvo opción en el octavo juego de lograr una ruptura que hubiera supuesto sacar para ganar el partido, pero dejó desaprovechó esa oportunidad. No lo hizo Federer a continuación, levantando un 40-15 en contra para terninar rompiendo el servicio de Haas y sacando sin fisuras para seguir con vida en el partido.
El palo anímico fue duro para Haas, que cedió el cuarto set con un 'rosco' a favor de un Federer que veía como la la pendiente de la remontada ya no era tan pronunciada porque su maquinaria empezaba a carburar y el juego de su rival tenía fisuras al descubierto. El quinto y definitivo set sólo tuvo historia hasta el quinto juego, cuando Federer, en su versión mejorada, rompió el saque de Haas. El alemán desapareció del partido y dejó al 'Expreso suizo' que pusiera la quinta marcha directo hacia los cuartos de final, donde ahora se tendrá que ver las caras con el francés Gäel Monfils.
Gäel Monfils (11) se impuso al estadounidense Andy Roddick (6) por un tanteo de 6-4, 6-2 y 6-3 en el choque que cerró la jornada en la Suzanne Lenglen. El tenista galo dominó de principio a fin el partido y terminó resolviéndolo a su favor por la vía rápida. En cuartos de final, Monfils se cruzará con Roger Federer, con quien ha caído los cuatro enfrentamientos previos entre ambos; el último, precisamente, en las semifinales del pasado año.
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