Carlos Sastre ya es tercero en la general, pero no se conforma con el podio y anuncia guerra en el Blockhaus (mañana) y el Vesubio (viernes).
Ha ganado usted la etapa más dura del Giro y ha remontado dos puestos en la clasificación.Sí, ha sido una etapa muy importante para mí y para todo el equipo, una victoria muy bonita. Me he sentido arropado por mis compañeros, que han estado siempre cerca de mí.
¿Cuál ha sido su estrategia?El Rabobank estaba controlando muy bien la carrera y Menchov corría perfectamente. Nosotros hemos jugado nuestra carta con Pauwels al pie de puerto. Ahí hemos comprobado que Levi Leipheimer estaba en dificultades.
Ha desbancado usted a Pellizotti y Leipheimer, pero el tiempo recortado a Menchov y Di Luca ha sido pequeño. ¿Esperaba más?Sí esperaba poder recortar más tiempo a Menchov, pero estoy contento con el resultado, porque he dado lo máximo de mí.
Tras esta victoria, ¿a qué aspira en este Giro?Todavía faltan dos etapas decisivas. Yo he venido aquí a intentar ganar el Giro y mis adversarios lo saben. El Giro todavía no se ha acabado. El cansancio se hace sentir, el calor, la velocidad, todo pesa en la tercera semana.
¿Cree usted que las dos llegadas en alto que restan serán suficientes?No sé si serán suficientes... Denis Menchov está fuerte, Ivan Basso es muy resistente... No sé si esos dos puertos son realmente duros para crear diferencias. En todo caso, yo voy a intentarlo. He venido a este Giro para luchar y estoy aquí para seguir luchando.
¿Puede apoyar sus ataques en alguna alianza?No. Yo cuento con el apoyo de mi equipo. Eso es lo más importante.
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